Jordi Roca prepara el helado más alto del mundo

La Voz REDACCIÓN

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El repostero protagoniza, junto al alpinista Carlos Soria, «El heladero del Himalaya», que hoy emite Discovery Max

25 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Aventura y gastronomía se funden en El heladero del Himalaya, un documental que esta noche (23.30 horas) estrena Discovery Max y en el que el cocinero catalán Jordi Roca llevará la cocina de fusión a los confines de la cumbre del Annapurna, la montaña más peligrosa del mundo. De la mano del experimentado alpinista Carlos Soria, de 76 años, el mejor repostero internacional diseñará un menú apto para la alta montaña y preparado para ser cocinado a más de 7.000 metros de altura sobre el nivel del mar.

Con el afán experimental que distingue a los hermanos Roca, el menor de la familia realizó una propuesta para mejorar el menú de los montañeros con platos gourmet que pueden ser guardados en una bolsa del tamaño de un sobre y confeccionados después de perfeccionar la técnica de la liofilización.

El viaje de Roca a Nepal para esta producción se produjo solo unas semanas antes del terremoto que arrasó Nepal el pasado mes de abril. En esta travesía, Jordi Roca también pudo conocer la tradición gastronómica de este país y elaborar, a temperatura ambiente, un helado artesano hecho con productos típicos de la región. Esto le permitió batir el récord de ser el cocinero que elaborar un helado de forma natural a mayor altitud.

«Conocer a Carlos Soria, un mito del deporte y de la montaña, y vivir con él y con el resto de la expedición la aventura del Annapurna ha sido una suerte y un honor. Y me ha encantado el reto de cocinar desde El Celler de Can Roca pensando en cómo es la vida a 7.000 metros -señaló Jordi Roca-. Pero Carlos Soria es un tipo increíble y trabajar con él ha sido muy fácil».

Soria, que ya ha escalado diez ochomiles después de cumplir 60 años y aspira a completar las 14 montañas más altas del mundo, definió como un «privilegio» el contar con Jordi Roca en su expedición «después de cuarenta años viajando al Himalaya». «No solo fue capaz de superar el reto que supone ir a un sitio como aquel, sino que lo hizo a base de tesón y de buen humor. Y la comida que nos hizo estaba buenísima, claro. Contar con él ha sido una experiencia inolvidable», explicó el alpinista.