El Kremlin advierte a Kiev de que no se puede politizar Eurovisión

EFE MOSCÚ

TELEVISIÓN

El Gobierno ucraniano advirtió que las autoridades podrían cerrar el país para Julia Samóylova, la representante rusa, por haber participado en un concierto en Crimea en el 2014

13 mar 2017 . Actualizado a las 20:04 h.

El Kremlin advirtió a Ucrania de que se abstenga de tomar decisiones politizadas respecto a Julia Samóylova, la representante rusa en la próxima edición de Eurovisión, después de que la prensa ucraniana informara de que Kiev podría impedir la entrada de la cantante en el país.

«Hay que evitar cualquier politización de Eurovisión. Sería absolutamente intolerable desde el punto de vista del desarrollo de ese concurso internacional», dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

La prensa ucraniana recordó que Samóylova -la cantante afectada por atrofia muscular espinal seleccionada este domingo para representar a Rusia en el festival- participó en un concierto celebrado en la península de Crimea, anexionada por Rusia en marzo del 2014.

El periódico Ukraínskaya Pravda señaló que la cantante rusa ha violado la ley ucraniana al entrar sin autorización de Kiev en un territorio que Ucrania considera suyo.

Al mismo tiempo, el diputado ucraniano Antón Gueráschenko advirtió que las autoridades podrían cerrar el país para Samóylova si ésta hace declaraciones políticas, en particular en apoyo de la anexión de Crimea.

«Todo el mundo ha estado en Crimea. Prácticamente ya no queda gente que no hubiera estado en Crimea. Se trata de un concurso internacional y el país organizador debería respetar las reglas que rigen el certamen», subrayó Peskov.

La propia cantante, de 27 años, aseguró que no piensa en los problemas que podría tener para participar en Eurovisión. «No lo pienso. Creo que se trata de un concurso de la canción. Mi objetivo es prepararme y cantar bien. Tengo muchos ensayos y tengo una mentalidad absolutamente positiva. Creo que todo irá bien», dijo a la prensa rusa.

La joven intérprete ha ganado certámenes de la canción desde que era adolescente, incluido el segundo lugar en un concurso de televisión promovido por la diva rusa Ala Pugachova.

Rusia ha sido uno de los últimos países en elegir a su representante para Eurovisión, en medio de muchos llamamientos a boicotear el concurso tras la victoria el pasado año de Ucrania con el tema 1944 de la cantante tártara Jamala, y el conflicto que libran ambos países por el este prorruso separatista.

«Está bien que Julia se haya superado a sí misma, que haya superado su enfermedad y que cante. Pero no le recomiendo participar en este espectáculo político-comercial. Estoy en contra de que nuestros cantantes participen en este concurso», comentó Iosif Kobzón, uno de los grandes de la canción rusa.

En la canción de Jamala se hacía referencia a la deportación de los tártaros de Crimea a manos de la URSS durante la Segunda Guerra Mundial, lo que fue denunciado por Moscú por su carácter político.

La participación de Rusia en la edición de Kiev de este concurso de la canción europea estuvo en duda desde el momento de la victoria ucraniana.

En diciembre pasado, el Ministerio de Cultura de Ucrania elaboró una lista de diez artistas rusos, entre ellos Kobzón, que tienen vetada su entrada en este país por haber apoyado públicamente la anexión de Crimea o a los separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk, lo que impediría que pudieran representar a Rusia en el concurso.

Eurovisión se celebrará en Ucrania por segunda vez en su historia, ya que en el 2005 este país ya acogió el popular certamen, aunque ahora se encuentra sumida en una profunda crisis económica.