La crisis de los cincuenta de dos actores con España como escenario

Xesús Fraga
xesús fraga REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

Sky estrenaba en el Reino Unido la tercera temporada de «The Trip»

10 abr 2017 . Actualizado a las 07:29 h.

La misma semana en que se agitaba otra vez la cuestión de Gibraltar, Sky estrenaba en el Reino Unido una miniserie con España como escenario. Se trata de una nueva entrega de The Trip, en cuyos capítulos los actores británicos Steve Coogan y Rob Brydon sacan partido humorístico a sus personales crisis de los cincuenta. The Trip se presenta como un falso documental en el que Brydon acompaña a Coogan en sus visitas a restaurantes de los que escribe críticas gastronómicas. Tras una primera temporada localizada en el norte de Inglaterra y una segunda en la que se desplazaron a Italia, ahora llegan a España. Todas han sido dirigidas por Michael Winterbottom.

Que The Trip va de esas escapadas para romper con la rutina queda claro desde el arranque, cuando a Brydon le basta con oír el llanto prolongado de sus hijos pequeños para aceptar en apenas segundos la invitación de Coogan e irse con él a España. La materia prima cómica son ellos mismos, con ese humor tan británico -self-deprecation- de reírse de sí mismos. A bordo del ferri se comparan con los peregrinos del Mayflower o con el viaje mítico a España en 1935 que el escritor Laurie Lee narró en Cuando partí una mañana de verano (Lee entró por Vigo, ellos por Santander), pero Coogan se marea y acaba vomitando.

También queda patente que siendo ellos el foco de los episodios, lo demás queda reducido casi a mero decorado. The Trip gira en torno a conversaciones sobre cómo avivar la pasión en el matrimonio, o de sus cotilleos sobre otros actores y sus respectivos trabajos. Las imitaciones de Brydon -Michael Caine, John Hurt, Roger Moore, Jagger- son otro argumento hilarante.

En Guetaria visitan Txoko y en Achondo, Etxebarri. La Mancha y Andalucía son otros destinos, escenario para nuevas imitaciones y diálogos, sin reparar demasiado en los lugares, aunque les parezca un poco mal no poder visitar la cueva original en Altamira. Es elocuente el momento en que Coogan pega la hebra con una camarera y le explica que estuvo en los Óscar. «Los premios de la Academia de Hollywood, ¿sabes?». Por si ella no lo pillaba.