El cantante apostará por la estética surfera en su escenografía durante su actuación en Kiev con «Do It For Your Lover»
04 may 2017 . Actualizado a las 07:35 h.«Buen rollo, amistad, surf y playa». Con esa idea subirá al escenario de Kiev Manel Navarro para representar a España en Eurovisión. El cantante, que viaja este jueves con el equipo de RTVE hacia Ucrania, se despidió ayer de España en un chiringuito de playa de Barcelona, donde confesó: «Ya empiezo a estar un poco nervioso».
Todo en la misión eurovisiva estará este año lleno de flores y camisas hawaianas. No solo por los once familiares que lo van a acompañar en Kiev y que vestirán todos como si estuvieran en una playa de Maui. También la escenografía plasmará ese espíritu y esa estética surfera que ya aparecen en el vídeo de la canción Do It For Your Lover, con la que concursará. La puesta en escena es una idea del belga Hans Pannecoucke, que fue el artífice de la presentación del grupo The Common Linnets, con el que Países Bajos obtuvo la segunda plaza en el certamen del 2014 con una sencilla propuesta folk-pop similar a la de Navarro.
«La puesta en escena también tiene mucho de buen rollo, amistad, surf y playa», afirma el intérprete, que confirmó algunos rumores que se habían filtrado acerca de la escenografía. «Aparezco sobre una tabla de surf, pero es todo virtual, de lo contrario, sería demasiado complicado, y ya lo es bastante», confesó.
A pesar de la amplia campaña europea que ha hecho el cantante, las apuestas lo sitúan por ahora bastante lejos de alcanzar los primeros puestos, algo que no asusta a Navarro: «Muchas veces se han producido sorpresas en Eurovisión», confía. «No pienso que las cosas vayan a ir mal, llevamos los deberes hechos y todo bien preparado, lo único que pasa es que lo repaso mil veces para tenerlo todo muy claro y asegurarme de que saldrá bien», aclara.
Navarro afirma que hará todo lo posible por traer un triunfo para España, aunque se da por satisfecho si queda entre los 15 primeros puestos y siente que lo que está viviendo estos días ya es todo un triunfo: «He logrado mi sueño de tocar fuera de España, acabo de grabar un EP y ya tengo dos bolos en Madrid y Barcelona cuando vuelva. Las cosas van bien», explicó.
Navarro se despidió ayer de España al lado de los comentaristas de la ceremonia, que serán un año más José María Íñigo y la gallega Julia Varela.
Este año habrá una cara nueva al frente de Eurovisión: la de la modelo y presentadora Nieves Álvarez, que será la portavoz de los puntos emitidos por el jurado español, a los que posteriormente se sumarán los del televoto.
El año pasado, cerca de 4,3 millones de espectadores vieron la ceremonia a través de TVE, con un 29,8 % de cuota de pantalla, y más de 5,6 millones (un 36 %) siguieron la actuación de Barei. Cada año el festival reúne más de 200 millones de espectadores en todo el mundo.