Al otro lado de la pantalla

Beatriz Pallas ENCADENADOS

TELEVISIÓN

24 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ha vuelto a hacerlo. Frank Underwood emergió el domingo de los fotogramas donde maquina sus ansias de poder a cualquier precio para cruzar al otro lado de la pantalla y mostrar su instinto para los buenos guiones. Del mismo modo que en septiembre se había prestado para rescatar a Pedro Sánchez en su caída a los infiernos, también fue uno de los primeros en felicitarlo por su renacimiento. «A veces, la mejor manera de ganarte a tus superiores es desafiarlos», escribió el personaje de House of Cards tras el recuento de las primarias. 

Esa sensación de que ficción y realidad son permeables es compartida por quien ejerce de primera dama en la serie, la actriz Robin Wright. Ni su experiencia urdiendo planes maquiavélicos en la Casa Blanca marca Netflix impide que se vea desbordada por los acontecimientos, como confesó ayer en el programa de Ellen DeGeneres. «Se nos están acabando las ideas. [Trump] nos las está robando todas», admitió.

No hay duda de que en política los hechos y su retrato han acabado por encontrarse y su poder de seducción entre el público es innegable cuando el argumento es bueno. El domingo, ni el éxito de MasterChef ni el instinto superviviente de Telecinco pudieron eclipsar en audiencia al reality del PSOE y a la venganza servida en plato frío. Si fuese un capítulo de House of Cards parecería inverosímil.