Luces y sombras de la ficción española

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

TELEVISIÓN

Presentaciones y encuentros. Un total de 350 profesionales de cadenas, plataformas televisivas, productoras y empresas se reúnes en Santiago en busca de lograr coproducciones entre Europa Latinoamérica y Estados Unidos.
Presentaciones y encuentros. Un total de 350 profesionales de cadenas, plataformas televisivas, productoras y empresas se reúnes en Santiago en busca de lograr coproducciones entre Europa Latinoamérica y Estados Unidos. PACO RODRÍGUEZ

La calidad y la adaptación de las series nacionales chocan con la caída en la producción y su duración atípica

22 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Un total de 350 profesionales de las principales cadenas y plataformas televisivas, productoras, creadores, guionistas y empresas inversoras de veinte países diferentes. Conecta Fiction arrancó en Santiago con el objetivo de lograr coproducciones entre Europa, Latinoamérica y Estados Unidos. Mesas redondas, presentaciones, encuentros o pitchings -presentaciones breves de guionistas y directores ante inversores para lograr financiación- en tres días de un encuentro en el que colabora Voz Audiovisual, de la Corporación Voz de Galicia.

En la primera jornada se hizo una radiografía de la situación de la ficción española. Bajo el título Luces, sombras y muchos colores, José Huertas, consejero delegado de la consultora audiovisual GECA, desgranó las fortalezas y debilidades de este sector en España. Actualmente los estándares de producción de las series españolas están a la altura de los principales mercados televisivos y además la ficción se ha ido abriendo a formatos, tendencias y escenarios internacionales. Otra de las cualidades de las series nacionales es su capacidad para venderse a nivel internacional, y de hecho son múltiples las que se han adaptado a otros países (Sin tetas no hay paraíso, Doctor Mateo, Yo soy Bea...). Las productoras han sabido hacer coproducciones para ampliar mercado y hoy en día son la principal fuente de alimentación de las segundas marcas de los canales.

Entre las fortalezas destacó Huertas cómo las series han sabido rentabilizarse, y a raíz de su éxito han generado documentales, películas, espacios de humor o incluso grupos musicales (por ejemplo, el grupo Upa Dance de Un paso adelante, o el programa Ochéntame otra vez a partir de Cuéntame).

Pero la ficción española también tiene sombras que debe corregir. La más llamativa es la falta de producciones pese a que se multiplican los canales. Un ejemplo, en la temporada 2010-11 había 19 canales -antes del apagón analógico-, y se estrenaron 30 series. En la 2016-17, con 26 cadenas, hubo 11 estrenos. Además, fuera de la televisión generalista apenas se han producido novedades y las series, por el atrincheramiento en esta televisión generalista, buscan un perfil muy mayoritario, es decir, no hay variedad en cuanto a los segmentos de población a los que se dirigen. Cada vez los títulos tienen un menor recorrido -Cuéntame cómo pasó lleva 16 temporadas y sin embargo las estrenadas en los últimos años oscilan entre tres y cuatro-, y finalmente otra de las grandes debilidades es la duración tan atípica de los capítulos, lo que dificulta su venta a nivel internacional.

Pau Freixas: «Soy muy ‘yonki’ de la televisión»

Las referencias televisivas de Freixas están con EE. UU.
Las referencias televisivas de Freixas están con EE. UU. PACO RODRÍGUEZ

Quizás muchos no lo conocían antes de que el thriller Sé quién eres se convirtiese en el gran éxito de la ficción televisiva española de esta temporada. Pero Pau Freixas (Barcelona, 1973) ya había dirigido antes la laureada Pulseras rojas además de otras series. Se declara un apasionado de la ficción estadounidense, «sobre todo de Sorkin y Abrams».

-¿El éxito es totalmente imprescindible o hay algún ingrediente que siempre funcione?

-Hay niveles de éxito. Una cosa es el share, la audiencia, y otra las ventas internacionales, cómo está funcionando en otros países, el nivel de calidad de la serie... Las audiencias son complicadas de prever, pero las ventas internacionales y la sensación de que haces una serie de calidad no. Más o menos sabemos cuándo vamos más a lo grueso o cuando estamos intentando hacer algo especial, de autoría.

-El éxito no es todo audiencia.

-Hoy en día ya no es solo la audiencia, porque después se puede conseguir dinero a través de las ventas internacionales, a partir de ahí a todos nos gusta que en tu país la audiencia sea muy alta, que todo el mundo hable de la serie te da una sensación de éxito. Pero hoy en día incluso hay muchas plataformas de pago y la repercusión en la calle es menor porque es un público más selectivo, por lo que el efecto café de la mañana para comentar el capítulo tampoco se notará.

-Con «Sé quién eres» sí hubo efecto café de la mañana.

-Sí, y me ha divertido, era una serie muy especulativa, había 2,5 millones de espectadores en directo y ese perfil disfrutaba comentando la serie.

-¿Lo tuvo claro desde el principio o varió con el avance de la serie?

-En este caso no. Era una serie muy concreta de 16 capítulos y no he variado el guion demasiado. Modifico cosas en función de mi percepción, no de la reacción de la gente, además ya había acabado casi de rodar cuando empezamos a emitir. Tienes que tener tu propio filtro y seguir una línea de pensamiento, al menos en una serie de este tipo que pretende un sello de autor.

-¿Cuáles han sido sus grandes referencias televisivas?

-El ala oeste de la Casa Blanca, de pequeño veía Dallas, Equipo A, después Urgencias, mis referencias siempre han estado en EE.UU., sobre todo Sorkin y Abrams. Me flipan The Affair, House of Cards, y los eventos tipo Perdidos, Juego de tronos, yo soy muy yonki de la televisión.