Ya puedo entrar en tu garito con zapatillas

La Voz REDACCIÓN

TENDENCIAS

Álvaro Ballesteros

El Canto del Loco ejerció de visionario y se adelantó a los dictámenes de la alta costura que llegaron más de un lustro después

29 jul 2014 . Actualizado a las 17:44 h.

Si El Canto del Loco levantara la cabeza se llevaría una más que grata sorpresa. Allá por el año 2005 se coronaron como unos auténticos visionarios en el mundo de la moda, casi al mismo nivel que Karl Lagerfeld para Chanel o Raf Simons para Dior. ¿La razón? Adelantaron lo que vendría más de un lustro después, casi al mismo tiempo en el que el grupo se desintegraba. Su cuarto álbum con una canción homónima por bandera, de pegadiza melodía, comenzaba a plantar la semilla de una tendencia más que extendida en la actualidad. La voz de Dani Martín fue la encargada de cantar aquella ya mítica Zapatillas que en su estribillo rezaba «quiero entrar en tu garito con zapatillas, que no me miren mal al pasar». Y de ahí, al estrellato y a la realidad más mundana. Los tiempos han cambiado, y el calzado deportivo ya se luce con vestidos y vaqueros y no solo con chándales o mallas. Han abanado los gimnasios y se han coronado como reinas.

Porque sí, este calzado estaba vetado en la calle como un patito feo reservado para deportistas, cantantes de hip-hop o de pop, los skaters y los adolescentes. Fuera del radar de modas y tendencias, el resto de la humanidad las escondían en el gimnasio. Sin embargo, con la llegada de la fiebre del running y un empujón de la alta costura su rol secundario ha pasado a mejor vida. Lo que empezó siendo una anécdota en un desfile de Phoebe Philo en París durante la presentación de su colección otoño-invierno del año 2001, se consolidó como realidad y de la mano de las riñoneras durante la pasarela «supermercado» de este invierno de Chanel, y se afianzó cuando Ellen Degeneres las paseó durante los últimos Oscars y cuando Carolina de Mónaco no dudó en acudir al último Baile de la Rosa enfundada en unas zapatillas como cierre de su vestido largo de gala. A partir de ese instante, la locura ha ido en aumento.

Muchos expertos en el mundo de la moda aseguran que el reinado del calzado sport ha coincidido con un cambio de actitud y de estilo orientado hacía lo casual. Así, las modelos han comenzado a bajarse de sus altos tacones para confesarse fans de las deportivas, y no para correr. Aunque, cabe destacar, que muchas hacen trampas ya que cuentan con el secreto del tacón oculto. Con esta permutación en las altas esferas de la industria, la calle -la que para muchos es la verdadera pasarela- no ha tardado nada en adoptar una corriente que no es para nada perjudicial.

¿Quién dijo tacón de seis centímetros o bailarinas cuando existen las zapatillas? Es una de las preguntas más repetidas por las mujeres de medio planeta. Y también por los hombres, que han visto como ya pueden lucir sin complejos ni miradas acusatorias las deportivas y los mocasines han empezado a coger polvo en el armario. Mientras seguimos agradeciendo en silencio su llegada, Nike no ha dudado en lanzar nuevos modelos para no perder comba en un mercado competitivo. Las LunarGlide 6 -disponibles en El Corte Inglés- son ligeras, con una pisada suave y reactiva gracias a la amortiguación Lunarlon que permiten mover el pie con más naturalidad y rapidez. Tanto para chicas -en fucsia y gris o en rosa, azul y blanco- como para chicos -en naranja, azul y blanco- los modelos se multiplican aprovechando el tirón de la fiebre por las zapatillas.