¿Son iguales todas las camisas de cuadros?

La Voz REDACCIÓN

TENDENCIAS

No, y no solo por los colores. La culpa la tiene el misterioso uso de estos paralelogramos como estampado

19 dic 2014 . Actualizado a las 17:52 h.

Los cuadros son el estampado estrella de la temporada. Evitando los chistes fáciles de quedarse a cuadros, en la actualidad existe un enamoramiento profundo e ilógico tanto por parte de ellos como de ellas. Sí, están leyendo bien: hombre y mujeres, por fin y después de años y años de desencuentros, han encontrado la prenda que le gusta a ambos. Sobre todo en el caso femenino, pueden usar las camisas de cuadros de ellos sin ir gritando a los cuatro vientos que llevan la camisa de su chico. ¿Y dónde radica el éxito de los cuadros? Probablemente, en su amplia variedad. Y no lo decimos solo por el catálogo de colores con los que se puede jugar a la hora de diseñar una u otra prenda.

En realidad, el abanico de posibilidades también reside en los tipos de cuadros. Evocando a esos ídolos de adolescentes de principios de los 90 que cayeron en la tentación de lucir ese tipo de estampados a todas horas, veinte años después han regresado, y para quedarse durante un par de largas temporadas, en parte por esa reivindicación de la vida en el bosque o alpina que domina el armario masculino durante este invierno. Aunque creamos que los cuadros son simples paralelogramos que tienen sus lados iguales y sus cuatro ángulos iguales y rectos con cuatro ejes de simetría, cuatro vértices y cuatro aristas, cuando se traslada a la ropa sus posibilidades se multiplican. Pero, ¿cuántos tipos diferentes de cuadros existen?

El tartán o cuadro escocés

El más famoso y el que más domina, sobre todo, las camisas masculinas. El origen de este tipo de cuadros data de 1782 en Escocia y está basado en los atuendos de los escoceses de hace cinco siglos. En aquel momento se convirtió en la vestimenta tradicional escocesa, aunque la variedad siempre fue seña de identidad ya que los clanes, las familias, los barrios y las instituciones crearon sus propios tartanes. Así, trescientos años después hay registrados entre 3.000 y 7.000 cuadros escocéses diferentes. Incluso los colores en los que se combinaban tenían su explicación: el negro y el blanco se usaba en funerales, el marrón y el violeta para cazar, y el que mezclaba rojo, verde y azul estaba destinado exclusivamente a los miembros de la familia real.

Con estos números, es normal que hoy en día se multipliquen siendo casi imposible quedarse, por ejemplo, solo con una camisa. Una Green Coast en tonos marrones, una slim-fit de Denim & Supply en combinación verde y azul y una Dockers en colores azules y rojizos -que se pueden encontrar en El Corte Inglés y combinar, siempre o casi siempre, con alguna camiseta básica o estampada por debajo- cumplen a rajatabla los requerimientos procedentes de las islas británicas. La más radical dentro de este tipo de cuadros sería esta slim fit de Denim & Supply en negro y blanco.

El Cuadro de Vichy

A pesar de que suena a francés, lo cierto es que este estampado se empezó a usar en Manchester en el siglo XVIII. Aunque en sus inicios era rayas, poco tardó en convertirse en pequeños cuadros blancos combinados con pequeños cuadros de otro color. El cuadro de Vichy, al que dió popularidad Brigitte Bardot, es muy habitual en tejidos de algodón y también en camisas masculinas -como esta de Studio Classics en tonos blancos, negros y azules-.

La Pata de gallo

Estos cuadros en miniatura a primera vista no parecen cuadros como tales. El estampado de Pata de Galla es similar a un mosaico de formas rectangulares pero bastante abstractos. Aunque normalmente era en blanco y negro, en la actualidad los gurús de la moda han incorporado miles de colores a esta variedad.

El Príncipe de Gales

Este tipo de estampado que popularizó hace un par de décadas el heredero a la corona británica (el príncipe de Asturias en España) es una mezcla. Procedente de una aldea próxima al lago Ness, con la Pata de Gallo como base, la novedad es o bien otro cuadro por encima o bien una línea fina de color.