Alegato a favor del bañador

La Voz REDACCIÓN

TENDENCIAS

El traje de baño de una sola pieza se ha propuesto desterrar a biquini este 2015. Te contamos por qué se saldrá con la suya

26 mar 2015 . Actualizado a las 12:43 h.

El bañador entero, de una pieza, tiene todas las papeletas para convertirse este año en Trending Topic. Sabemos que dar el paso, después de tantos años acostumbradas al biquini, no es sencillo. Que enfundarse en una prenda de baño completa nos va a resultar extraño y que nuestras barrigas nos reprocharán su ración de sol. Por eso, qué mejor momento que el kit-kat de la Semana Santa para tantear el terreno, para probar, para entrenarnos y, de cara al verano, acostumbrar al cuerpo al nuevo hit de playas y piscinas.

Su primer punto a favor es que llega empapado de una sobredodisi de energía y, sobre todo, ilusión. No hay baños como el primero y el último de la temporada. No hay sensación como la de, tras un largo letargo de huesos agarrotados y piel entumecida, sumergirse en un mar inmenso de agua salada, en alguna paradisíaca piscina o, si hay muchas ganas y valor, en el salvaje océano de alguna playa del norte.

Granizados de limón y polos de fresa, arena de playa, canciones de Arctic Monkeys, excusiones por la costa, paseos al aterdecer, pipas, reir hasta llorar, zapatillas de deporte, sudaderas de capucha, estampados étnicos, el pelo recogido en un trenza, pulseras de hilo en la muñeca, en el tobillo, mochilas de cuero y bañadores. De neopreno. De estampados feroces. De cortes pin-up. En blanco. En negro. Con lazadas en la espalda. Esto son las vacaciones, las escapadas. Los detalles que nos acompañan son los que luego nos hacen recuperar momentos con mayor nitidez, revivir sensaciones, recordar olores, texturas, temperaturas, sentimientos.

Es por eso que cada elemento que se encaja en la maleta en todo viaje regresa a casa con una carga emocional distinta a la que soportaba al salir por la puerta. Esta Semana Santa pide compañeros nuevos, prendas al día, complementos frescos, elementos que llenar de historias. Y no solo por esto -ni tampoco solamente para ir sondeando el panorma estilístico del verano, que ya está ahí-, un bañador -al menos, uno- se merece un hueco en las bolsas de viaje que en unos días saldrán disparadas hacia la costa. También por las siguientes y contundentes razones:

-El bañador es muy femenino. Mucho más que el raquítico biquini, que enseña más de lo que insinua.

-El bañador es elegante, refinado, sofisticado.

-El bañador hace mejor tipo. Sí. Disimula imperfecciones y moldea las zonas del cuerpo más flácidas, colocándolas en su lugar correcto.

-El bañador es todo un icono de moda

-El bañador es exótico, mucho más que las dos piezas. Si nos atrevemos podemos enfundarnos incluso en un triquini. 

-Y el bañador como bodie es ideal para llevarlo con unos shorts o con unos vaqueros altos, estilo boyfriend. Con collares, cinturones y cazadoras por encima. Darle una segunda vida como prenda de calle.

Estas son nuestras propuestas:

1. Bañador con escote cuadrado de Énfasis y bañador estampado de tortuga, también de Énfasis

2. Bañador con escote de pico negro con lazo en la entrecopa, de Énfasis

3. Bañador con escote de pico y nudo en el pecho y bañador con cuello redondo y abertura en el escote. Ambos de Énfasis.

4. Bañador con tirantes cuadrados y espalda cruzada

5. Bañador palabra de honor con cinturón y palabra de honor, tipo bandeau, en estampado de tortuga

6. Bañador con tejido moldeador, escote redondo, aros y detalle bajo el pecho y bañador de topos combinado con print animal

7. Bañador liso, palabra de honor, con escote de abalorios. De Énfasis.

*Todas las piezas se pueden encontrar en El Corte Inglés