El secreto del éxito de las gafas de espejo

La Voz REDACCIÓN

TENDENCIAS

El del 2014 fue el verano de las gafas polarizadas. El mundo entero se rindió a las californianas Knockaround, una suerte de clon colorido de las Rayban Wayfarer que cuestan solo 20 euros. ¿Qué pasará este año?

23 abr 2015 . Actualizado a las 12:23 h.

En lo que respecta a las gafas de sol, no hay medias tintas. O todo o nada. Las tendencias relacionadas con las lentes veraniegas siguen una dinámica muy concreta en lo que a modas se refiere: llegan arrasando, jugándosela, arriesgando. Se convierten en el último grito durante un tiempo, como si no existiese un mañana. Se adueñan de todo tipo de gente y, después, cuando empiezan a flaquear, desaparecen. Su golpe es breve, pero intenso. Pasó con el modelo aviador, después con las Wayfarer de Rayban. Lo mismo sucedió con la versión Clubmaster de la misma marca, desprendidas ya de la pasta gruesa de su hermana mayor. Luego las Carrera. Y el verano pasado, más hambrientas de fama que ninguna, las gafas de espejo se comieron el mundo.

No eran una gafas de espejo cualquiera. Tampoco las avalaba marca alguna de prestigio. ¿Cómo se explica entonces el arrollador éxito de este complemento casi calcado a las Wayfarer, pero en vivos colores y lentes polarizadas? ¿Por qué deportistas, actores y actrices, estrellas del rock, modelos, blogueras y todos los mortales del mundo no miraron directamente al sol ni una sola vez el pasado verano? ¿Por qué se sumaron sin rechistar al uniforme del espejo?

El gran secreto de las gafas Knockaround, que así es como se llaman, es el low cost, la gran llave de acceso al éxito. Nacieron en California, en el año 2005, de la mano de un estudiante de arte y diseñador de Virginia llamado Adam Ace Moyer. Aúnan diseño y precio asequible, abundan en festivales de verano, en los chiringuitos a pie de playa, en los barrios más hipsters de las grandes ciudades, en las estaciones de esquí, en las terrazas urbanas. Por solo 20 euros, cualquiera puede hacerse con unas modernas Knockaround través de Internet. Y, si no le satisface el dilatado catálogo disponible, customizar su propio modelo al gusto.

¿Qué esperamos para este verano?

Puestos a especular, es bastante probable que el terremoto gafas de espejo continúe con réplicas durante los meses de calor que ya están a la vuelta de la esquina. Sin embargo, un nuevo modelo de gafas ya ha entrado en el ring para plantarle cara. Está vez, sí juega en la línea de las grandes marcas. Se trata del modelo So Real de Dior, del que, seguro, no tardará en aparecer alguna versión similar de bajo coste. Su clave es la sofisticada montura que presentan, repleta de líneas. Según el diseño, podemos encontrarlas también con cristal de espejo. Llamativas y originales ya son una plaga en los front row de las pasarelas. Pronto llegarán a las calles. Y a los festivales, y a las terrazas, y a los barrios alternativos...