El Deportivo suma un punto en Almería que sabe a poco

Miguel Piñeiro Rodríguez
Miguel Piñeiro LA VOZ / REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

Carlos Barba | Efe

El equipo coruñés perdona numerosas ocasiones en un brillante primer tiempo y deja con vida a un Almería que terminó con 9 jugadores

01 mar 2015 . Actualizado a las 16:28 h.

El Deportivo, un equipo que había sumado hasta ahora apenas 9 puntos a domicilio, se vuelve de Almería con uno más, que en otras circunstancias hubiera dejado satisfechos a los blanquiazules, pero no en las que definieron el choque del Juegos del Mediterráneo [0-0 | Así lo contamos al minuto]. El equipo de Víctor Fernández fue brillantemente superior en el primer acto, perdonó numerosas ocasiones de gol y luego se aturulló ante un rival que se quedó con 10 jugadores y terminaría con 9. El Deportivo perdió una gran ocasión de alejarse del descenso y además se dejó por el camino el golaveraje con el Almería, que se vio rebasado en muchos momentos ante una de las actuaciones más convicentes de los blanquiazules en el campeonao, a la que le pesa sin embargo el gran asterisco del resultado.

Hubo un partido en la cabeza de los entrenadores, hubo otro que se jugó hasta el minuto 1 y después otro radicalmente distinto a partir de la parada de Fabricio a la chilena de Hemed casi en área pequeña. En este tercer hipotético Almería-Deportivo se pudieron ver muchos goles en un partido jugado al galope y con concesiones defensivas. Se complicó en ocasiones el equipo coruñés, que sin embargo dispuso de un sinfín de ocasiones ante laportería de Julián. Fue la primera parte más prolífica con diferencia del Dépor en el campeoanto, probablemente también la mejor jugada, punzante por las bandas, y con un Lucas Pérez excepcional en la mediapunta. Faltó una vez más el remate, y lo acabó echando de menos ante un rival que terminaría con 9 jugadores.

Un par de despistes de Insua (el canterano regresaba al once aprovechando la sanción de Lopo y debía reivindicarse) dieron al Almería las oportunidades de marcar. El de Arzúa permitió francos remates de Hemed al inicio del período y de Thievy al final. La rapidez del africano y la de Wellington Silva en la banda derecha fueron los peores dolores de muela para un Deportivo que en cuanto se enchufó al partido sólo sufrió algún problemilla en las contras y en los balones parados locales. Con Cuenca y José Rodríguez en los interiores, el equipo de Víctor Fernández pasó a presionar como lo viene haciendo desde que se asentó la dupla Borges-Bergantiños en el eje, se adueñó de la pelota y fue tremendamente decidido en ataque. Aprovechó las líneas adelantadas del Almería y se dio un festín. Percutió por la banda, mezcló el juego largo hacia Riera para explotar la segunda jugada con la actividad entre líneas de Lucas, y remató con tanta profusión como poco acierto ante la meta rival.

Celso Borges no controló bien el gran pase de Bergantiños al interior del área a los 9 minutos. José Rodríguez disparó dos veces entre sendos remates peligrosos de Oriol Riera. Perdonó el canterano del Madrid otra buena jugada de lado a lado, sin poder definir ante la salida de Julián. Riera chutó fuera el rechace del portero ganado por Lucas. El ariete, de nuevo trabajador sin premio, perdonó casi en área pequeña tras un centro desde la izquierda. Y Lucas llegó una milésima tarde a un balón mal retenido por el portero del Almería. Hubo incluso más llegadas que tiros para un Deportivo desatado en ataque, dominador por momentos y también en otros permeable a la rapidez de Thievy y Wellington.

La expulsión de Thievy

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Se repitió el patrón a la reanudación. Verza chutó desde 25 metros y Fabricio no blocó. Tardó Mauro dos Santos en decidir qué hacer con el balón muerto en el área del Dépor, que respiró. Tras otro susto en el inicio, el Dépor siguió a lo suyo. Oriol Riera controló bien con el pecho en el área pero la defensa se anticipó a su remate. Disparó dos veces con peligro Lucas Pérez, rozando el palo en cada una. El partido volvía a ser del equipo coruñés, y se escoró definitivamente hacia su lado con la expulsión de Thievy, que le tocó la cara a Juanfran tras perder la pelota. La inferioridad convenció al Almería al fin de que someterse al correcalles le iba a acabar costando muy caro. Llegaba en oleadas el Deportivo desde segunda línea y la encerrona de los locales tras la roja a Thievy espesó un tanto el juego de los coruñeses. Relevó Hélder Costa a José Rodríguez para rehabilitarlo.

JIM prescindió del sobreexcitado Wellington Silva y lo confió todo a la pausa del veteranísimo Soriano, hasta que le duró la gasolina. Apenas la olió el conjunto local, para quien el empate empezaba a ser un botín que atesorar. La ocasión la pintaban calva para el Dépor: tras los resultados de Córdoba, Levante y Granada, ante un Almería con 10 y tras infinidad de llegadas, una victoria era un paso de gigante hacia la salvación. Pero el torrente se frenó. Las fuerzas empezaron a fallarle a Lucas y la fluidez desapareció. Cabeceó Riera una vez más y Bergantiños chutó sin coger portería, pero el Dépor ya no era un avalancha. La paciencia para afrontar media hora en superioridad numérica dio paso a la falta de ideas ante el repliegue local. Entró Fariña por Cuenca para buscar esa chispa perdida, sin demasiado éxito. Ni siquiera la postrera expulsión de Michel Macedo pudo alterar el marcador que para el gusto del Deportivo le falta un poco de aderezo.

0 - UD Almería: Julián Cuesta; Michel Macedo, Dos Santos, Trujillo, Dubarbier; Verza, Corona (Jonathan Zongo, m. 88), Wellington Silva (Édgar, m. 66), Soriano (Thomas, m. 80), Thevy; y Hemed.

0 - Deportivo de La Coruña: Fabricio; Juanfran, Sidnei, Insua, Luisinho; Álex Bergantiños (Medunjanin, m. 85), Borges, José Rodríguez (Hélder Costa, m. 65), Lucas, Isaac Cuenca (Fariña, m. 81); y Oriol Riera.

Árbitro: Gil Manzano, del colegio extremeño. Tarjeta roja a Thievy por doble amonestación (m. 27 y m. 55) y a Michel Macedo, también por doble amarilla (ambas en el m. 92). Tarjeta amarilla por el Almería a Ximo Navarro (en el banquillo, m. 54) y Édgar (m. 71), y por el Deportivo a Luisinho (m. 23), José Rodríguez (m. 45) y Borges (m. 85).