La Liga aprieta más según avanza

Vicente Leirachá
Vicente Leirachá PUNTO DE MIRA

TORRE DE MARATHÓN

05 mar 2015 . Actualizado a las 16:13 h.

Ten La Voz de Galicia de anteayer, Enrique Clemente firmaba su artículo bajo el titular de Triunfalismo, en el que analizaba, sin entrar en profundidades, la euforia con la que el presidente Rajoy plantea la solución a varios problemas de actualidad. Leerlo y venirme a la cabeza el triunfalismo que destilan algunos responsables de los equipos de fútbol, fue todo uno. Naturalmente, comparto lo dicho por Enrique Clemente, y se debe a haber sufrido muchos disgustos por resultados adversos en partidos que, de antemano, creía ganados (perder es siempre causa de fuerte desilusión). El caso es que desde hace años me convencí de que en el fútbol pueden creerse y prometer grandes cosas pero, a la hora de la verdad, ganar es lo único que hace feliz al seguidor. Es importante fortalecer siempre la advertencia del riesgo que corren los equipos, al tiempo de resaltar la valía del adversario. Ayer comentábamos el aviso llegado desde orillas del Guadalquivir: «El Sevilla va a Riazor pensando en ganar». Lo de «ganar» habrá que verlo, pero para intentar evitarlo ayudará conocer las intenciones del rival, algo que debe avivar la responsabilidad de los deportivistas en evitación de una siempre posible sorpresa.

La Liga aprieta más y más a medida que avanza. No debemos olvidar que a partir de ahora se entra en un período en el que unos resultados ayudan y perjudican los de otros equipos. Por ejemplo, el empate del Elche en Balaídos frenó al Celta y en teoría, perjudicó también al equipo coruñés que lucha por despegarse de los puestos de abajo que condenan al descenso.