Paulo Teles: «Hacer la pretemporada es como si me hubiera tocado el Euromillón»

Paulo Sergio Teles (Funchal, 1993) empezó sus vacaciones hace un par de semanas. Como no hay mejor destino exótico que su casa, allí se fue. Desde la capital de Madeira responde al teléfono y habla del pasado y de un futuro que afronta con una ilusión contagiosa.

-Treinta partidos con el Compos. Y tres goles. No son malos números para una temporada.

-Para mí la de este año ha sido una gran experiencia. Una temporada muy positiva en la que he podido tener muchos minutos y contribuir al buen papel del equipo. Me he sentido muy a gusto.

-Nada que ver con la experiencia del Guijuelo.

-No diré que aquello fue un error, porque al menos me sirvió para formarme como persona. Pero sí que me precipité porque pensé que no estaba teniendo los minutos que podía merecer. Salí sin saber a dónde iba, sin conocer nada del equipo ni de lo que querían de mí y no pude aportar casi nada. Me equivoqué y aprendí la lección.

-Entonces, ¿al Compos le pidió referencias antes de aceptar?

-Del Compos me llamaron cuando estaba de vacaciones y mi respuesta fue que el Dépor decidiría cómo iba a ser mi vida. Ya digo que aprendí la lección y que el Dépor es y será lo primero. Vestir esa camiseta en Primera es mi gran sueño.

-Cumplirlo no va a ser fácil, hay ya otros cuatro centrocampistas en plantilla ¿Se ve con opciones?

-¿Opciones? Solo digo una cosa: voy a pelear hasta la muerte por hacerme un sitio. A ganas no me va a ganar nadie. Nadie. Ya estoy empezando mi pretemporada. He tenido suficientes vacaciones con estas dos semanas, así que estoy con la dieta y los ejercicios. No pienso en otra cosa.

-Piensa entonces que se ha ganado al menos la oportunidad de hacer la pretemporada.

-Cuando terminó esta temporada hice balance en mi cabeza y me dije que al menos eso sí me lo había ganado, la oportunidad de demostrar. Luego si no valgo pues que me digan qué quieren hacer conmigo. Pero estoy convencido de que puedo sorprender a los técnicos y a los directivos. Quizá ahora mismo algunos no cuenten conmigo y vean que hay mucha competencia, pero yo voy a trabajar más que el resto. Y si trabajo por lo menos les voy a poner difícil decidir. He madurado mucho, de verdad. Los errores me han hecho aprender.

-Pues en la primera lista de convocados para esta pretemporada no aparecía su nombre. Supongo que se llevaría una decepción.

-¿La verdad? Cuando leí esa lista me puse tristísimo. No sabía por qué no estaba así que llamé a mi representante para saber qué había podido pasar. Él me dijo que no me preocupara, que iba a estar en la próxima y cuando me vi fue una alegría inmensa. Para mí ya solo hacer la pretemporada es como si me hubiera tocado el Euromillón. Por eso ya me estoy preparando, para devolver la confianza que me están dando.

-¿Cree entonces que ha alcanzado el nivel necesario para jugar en Primera?

-Eso no lo voy a decir yo. No voy a volver a caer en ese error de pensar una cosa antes de demostrarlo. Que la gente me vea y luego decida. Prometo que voy a hacer mi mejor esfuerzo por cumplir mi sueño.

-Ese sueño estuvo cerca de torcerse en el Camp Nou. ¿Cómo vivió el partido definitivo?

-Pues mientras se jugaba yo estaba de regreso de un amistoso, escuchándolo por la radio en el autobús. Con el 2-0 algunos compañeros me vacilaban, pero cuando Salomao marcó el empate me puse a gritar como un loco y hasta se me saltaron las lágrimas. Qué momento. Fue increíble.

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