Lucas Pérez, ya en Monelos, pendiente de Ucrania

xurxo fernández, pablo gómez A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Lucas espera en A Coruña para fichar por el Dépor si el Karpaty no ejerce su derecho de tanteo

03 ago 2015 . Actualizado a las 09:45 h.

El sábado hizo las maletas y abandonó Grecia para regresar a casa. Ayer llegó por fin a Monelos, con ganas de ponerse cuanto antes a las órdenes de Víctor Sánchez. Pero como en todo buen culebrón, la historia destinada a unir a Lucas con el equipo de su ciudad se dilata y no hay día en el que no surjan contratiempos. Prácticamente vencida la resistencia del PAOK, al que el coruñés desagravió con goles clave para situar a Salónica en el mapa de la Liga Europa, el Dépor aún debe estar pendiente de Ucrania.

Allí juega el Karpaty, en el que el máximo goleador blanquiazul de la pasada campaña militó durante tres temporadas. Hasta el verano del 2013, cuando el atacante cambió el Arena Lviv por el estadio de Toumba. Como vestigios de la mudanza quedaron flecos para no romper del todo el vínculo de Lucas con el equipo de Leópolis, que se guardó ciertos porcentajes sobre futuras ventas y también un derecho de tanteo.

Flecos pendientes con el PAOK

Práctica habitual en el mundo del baloncesto, la posibilidad de adquirir a un jugador igualando la mejor oferta recibida es menos frecuente en el fútbol. La emplean sobre todo ciertos clubes grandes para apalabrar jóvenes promesas -el Barça lo habría hecho con el brasileño Gerson, aunque abonando para ello más de tres millones de euros al Fluminense- y en este caso aparece como último escollo en la operación más cara de las emprendidas desde el relevo en la presidencia del Deportivo.

La negativa de Lucas a tener otro destino que no fuera la vuelta a casa propició que el PAOK tuviera que dar prioridad a la oferta coruñesa -algo similar ocurrió en el caso de Oriol Riera-, por una cantidad cercana al millón y medio de euros. Aunque a última hora se apuntaron a la puja nuevos pretendientes, y los de Salónica aún insisten en matizar detalles antes de dar su brazo a torcer (sobre todo, en cuanto a plazos de pago), todo está a punto para culminar una operación que el propio Tino Fernández daba por segura a finales de junio.

El plazo de 48 horas que tiene el Karpaty para sabotear la negociación concluye hoy, así que salvo repentina sorpresa desde Ucrania (algo bastante improbable) Lucas podría ponerse ya mañana a las órdenes de Víctor Sánchez, atándose al Dépor durante los próximos cuatro años.