El Galgo correrá en el Dépor

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

@elgalgojonas

El equipo coruñés cierra la plantilla con el extremo argentino Jonás Gutiérrez, que estaba sin equipo

02 sep 2015 . Actualizado a las 14:28 h.

«La vida puso el cáncer en mi camino, y cuando eso sucede, uno aprende mucho. Creo que me hizo una mejor persona, ahora me importan las pequeñas cosas, cosas a las que antes no le prestaba mucha atención». El Deportivo completó su plantilla con el fichaje de Jonás, el Galgo, Gutiérrez, un extremo argentino (con pasaporte italiano) de zancada poderosa que se encontraba sin equipo (por eso pudo incorporarlo ayer, con el mercado ya cerrado), después de triunfar en Europa y la selección hasta que la enfermedad más temida le puso la zancadilla. Sin apenas partidos las dos últimas temporadas por culpa de un cáncer de testículos, se encontraba entrenándose en su país cuando recibió la llamada de A Coruña, donde pendiente del reconocimiento médico jugará esta temporada. Algunas fuentes señalan que el futbolista, de 32 años y con pasado en el Mallorca y el Newcastle inglés, llegará a la ciudad mañana mismo.

Gutiérrez había abandonado el fútbol español en el 2008 tras acogerse a una cláusula de la FIFA y fichó por el Newcastle, que aquel verano también incorporó a los exdeportivistas Coloccini y Xisco. Un año después un juez fijó la indemnización de 2,6 millones de euros para el club balear y esta misma cantidad para el Vélez argentino, con el que compartía los derechos. En el club de las urracas se ganó el corazón de la hinchada, tal y como Lucas recordó ayer: «Es un ejemplo, ha sido un luchador, lo ha superado con fuerza y espero que venga ilusionado, porque calidad le sobra. Ha sido un referente estos años, capitán del Newcastle e internacional. Es una gran incorporación».

El siete deportivista se acordaba de los 17 meses que su nuevo compañero pasó de baja después de que le descubrieran un cáncer testicular en el 2013 que le obligó a pasar por quirófano y, meses después, a recibir quimioterapia tras una recaída. En marzo pasado volvió a jugar sin su habitual melena contra el Manchester United. El público ovacionó al ídolo, que también recibió el homenaje simbólico de sus compañeros, pues Coloccini le colocó el brazalete de capitán. Xisco ya no estaba en aquella plantilla, pero reconoce que se emocionó cuando vio las imágenes. «Allí nos juntábamos los que éramos de habla hispana, y él estaba siempre de buen rollo, liándola en el buen sentido y de broma. Es de los que ponen la música a toda leche en el vestuario. Al principio los ingleses lo miraban un poco raro, pero es muy fácil hacerse con él, porque es muy buen tío», recuerda.

El Galgo cerró la pasada temporada con el gol que dio la permanencia, pero no renovó contrato. «A él le dolió mucho, porque estuvo al lado del club en momentos difíciles, cuando bajamos y volvimos a subir, pero es muy positivo y alegre y enseguida le encuentra el lado bueno a las cosas. Se estaba entrenando en Argentina y tiene muchas ganas de venir, porque sabe que llega a un club histórico y está muy ilusionado con la oportunidad que se le brinda», añade.

El cáncer no se convirtió en el primer adversario al que el Galgo acabó por dejar atrás. Su carrera se gestó de la manera más imprevista. Cuentan que con solo año y medio sufrió un ataque al corazón que le dejó una parálisis en la parte izquierda del cuerpo, por lo que cuando cumplió tres su madre lo apuntó a practicar fútbol sala en el Estudiantes de Buenos Aires. Siguió así la recomendación médica de que para tratar de recuperarse por completo debía practicar actividad deportiva constante.

Ya como profesional ganó con Vélez el Clausura del 2005, dio el salto a Europa y disputó el Mundial de Sudáfrica con la selección argentina. En Mallorca compartió vestuario con Lux y Fernando Navarro, junto a los que volverá a entrenarse ahora. También coincidió allí con exdeportivistas como Tristán, Héctor, Borja Fernández o Scaloni. El gallego lo recuerda como «una persona encantadora y un futbolista muy competitivo y muy trabajador», mientras Scaloni se refiere a «un futbolista que puede jugar tanto en la derecha como en la izquierda», antes de calificarlo de «muy generoso en los esfuerzos y un gran tipo dentro de un vestuario, aporta un montón». Ahora correrá en el Dépor.