La sola aparición de Joselu sobre el césped de Abegondo, camino de su reaparición, levanta el ánimo alicaído de los coruñeses. Pero ¿hay más razones para sonreir?
24 oct 2016 . Actualizado a las 23:15 h.El día más duro para un aficionado al Deportivo es aquel después de perder un derbi contra el Celta. Y si el resultado es el que fue este domingo (4-1) y las sensaciones las que dejó el cuadro de Gaizka Garitano, peor todavía. Sin embargo, la sola presencia de Joselu Mato sobre el césped de Abegondo esta mañana levantó un poco el alicaído ánimo de los deportivistas. Pero, ¿hay más motivos para el optimismo?
Joselu ha dado esta mañana un paso adelante en el proceso de recuperación de su lesión en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha, al saltar por primera vez en el césped de la ciudad deportiva de Abegondo. El delantero de Silleda se lesionó el 11 de septiembre en su debut con el Deportivo ante el Athletic de Bilbao, tras una entrada de Raúl García a los 19 minutos de partido. De eso ha pasado ya un mes y medio, pero Joselu ya ha hecho carrera continua en el césped, además de sus tareas específicas de gimnasio. Quizás tras el próximo parón de selecciones, con la jornada el 19 de noviembre, el jugador del Stoke pueda pensar en la reaparición.
Más allá de la esperanza que supone ver a Joselu haciendo trabajo de campo, no hay mucho más motivo en el Deportivo para sonreír tras la goleada en el derbi. ¿Se puede sacar algo positivo del partido de Balaídos? Exprimiendo en el equipo coruñés, se pueden encontrar pocas cosas que poner en la balanza para compensar el resultado y el rendimiento global del Dépor. Si acaso, la consolidación de Albentosa y la amenaza continua del Dépor a balón parado, su mejor vía de acceso al gol en lo que va de temporada.
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Además, Guilherme demostró destellos con la pelota y acarició el 1-2 poco antes del descanso, cuando el derbi aún era una incógnita antes del penalti a Sidnei. Juanfran, a pesar de estar entre algodones durante la semana y acabar tocado el partido de Vigo, volvió a estar activo en sus subidas por la banda derecha y controló la velocidad de Bongonda. Otro motivo para el optimismo es que el Dépor sólo puede mejorar, con la presencia de Çolak y el crecimiento de jugadores como Marlos Moreno o Babel, que siguen sin encontrar continuidad en su rendimiento.