El Dépor que no para de crecer

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Paco Rodríguez

La ocupación del estadio aspira a encadenar su cuarta temporada al alza

28 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Riazor guarda el secreto y las ilusiones de este Dépor. No se trata de una frase hecha. El espectáculo debe continuar y la carrera del equipo blanquiazul por la permanencia, los goles de Andone, Borges y compañía, al tiempo que la brillantez de rivales en los que juegan Messi, Cristiano o Griezmann, va paralela al impulso insuflado por los aficionados desde unas gradas cada vez más pobladas. Si hace cuatro campañas, la última en Segunda, la ocupación media en el estadio coruñés rondaba el 56 %, pasó en Primera al 65 % y se encaramó muy cerca del 73 % la pasada, ahora apunta al 70 %, cuando quedan los cinco últimos partidos en A Coruña, año tras año los más concurridos de la temporada.

La creciente presencia en Riazor de la hinchada que nunca se rinde se convierte en el mejor síntoma de salud de un club que conoce sin ninguna duda que su futuro pasa por seguir progresando y el paso, año tras año, se lo sigue marcando su afición. Esta campaña las dos mejores entradas correspondieron a las dos últimas jornadas, cuando 28.473 personas presenciaron el Dépor-Barça y las 30.809 del derbi, el partido más concurrido desde las 33.639 que habían festejado el ascenso del 2014.

Hay otros clubes que presumen de mejores cifras, porque disponen de recintos de aforos mayores, o con un porcentaje de ocupación más alto, porque son más pequeños, pero hay pocos que mantengan un crecimiento tan sostenido como el del Dépor. No resulta sencillo distinguirse en un campeonato donde los estadios cada vez se llenan más. LaLiga acaba de publicar que la asistencia en los campos de Primera ha superado los diez millones de espectadores, pero aún faltan diez jornadas para acabar la Liga. Este dato supone un aumento del 0,76 % respecto al mismo instante de la temporada pasada (en la que se acabaron sobrepasando los 14 millones) y ratifica los últimos incrementos. El estadio más concurrido es el del Leganés, con un aforo que no llega a los 11.000 espectadores que alcanza el 90 % de ocupación. Por el contrario, el RCDE Stadium, propiedad del Espanyol, apenas llega al 49 % de media.

También en cuanto al número de socios el Deportivo no encuentra techo. Desde el 3 de enero superó los de la temporada anterior, la mayor de las más recientes, y en este momento alcanza los 26.415. El número de socios que acuden al campo fluctúa en cada partido, pero ambientazos como el del reciente Dépor-Celta solo se entienden desde una alta afluencia de socios.

Acudir a Riazor es mucho más barato que a otros campos. Según un estudio reciente de la plataforma de descuentos CupoNation, el desembolso medio que se realiza en los estadios de LaLiga es de 70 euros, solo superado en el fútbol europeo por los 74 de la Premier inglesa, en la que sus aficionados ya han organizado protestas, y por encima de la Serie A italiana (69). Entre los campeonatos más baratos se encuentran la Ligue 1 francesa (37 euros) y la Bundesliga, con un precio medio de 31. Claro que en la Liga la brecha abierta entre los clubes más caros y los más baratos se revela abismal. Si se toman como referencia las entradas destinadas al público en general, en el Bernabéu o el Camp Nou las más asequibles acarician los 60 euros, mientras la afición deportivista puede adquirir localidades a 20 euros y no tiene que pagar más de 95. 

Paco Rodríguez

Inversión

Y eso que la afición deportivista ha tenido que regatear varios contratiempos esta temporada para acudir con normalidad a Riazor. El primero, el de la cubierta. Pese a los esfuerzos y la fuerte inversión del club (un millón de euros solo para adecuar el estadio al Reglamento para la Retransmisión Televisiva elaborado por la Liga) por adecentar las demás instalaciones y hasta por renovar un césped que acumulaba 25 años sin trabajos de la envergadura de los que se acometieron el verano, el creciente deterioro de la techumbre ya ha obligado a aplazar un partido (aquel del Betis en febrero) y, lo que es peor, su mala situación aún se seguirá sufriendo también durante la temporada que viene. Tampoco ha ayudado la circunstancia de que dos de los partidos que más público arrastran habitualmente, como la visita del Atlético de Madrid y la próxima de finales de abril del Madrid, coinciden a mitad de semana, por lo que la afluencia de aficionados desde zonas alejadas de A Coruña se reduce considerablemente.

Todos saben que en Riazor habita el Dépor que nunca falla, el que no para de crecer.