Las dificultades para ganar marcan el lento caminar de los últimos clasificados de la Liga
10 abr 2017 . Actualizado a las 13:14 h.La lucha por la permanencia en Primera División comienza a convertirse en una frase hecha. La asfixiante presión de descender y la responsabilidad por que todo el devenir de un club pasa por algo tan alejado de la cabeza como los pies han reducido esa supuesta pugna a una sucesión de errores de unos y otros. Todo atisbo de calidad se ha barrido hasta convertir la recta final liguera de estos equipos en una procesión de defectos, malas planificaciones y prisas sin ton ni son. Así están siendo las tres primeras jornadas de abril y nada indica que todo vaya a cambiar durante las siete finales que quedan hasta la conclusión liguera en el tercer fin de semana de mayo.
Las dificultades para ganar marcan la realidad competitiva de los cinco últimos clasificados, justo donde se van a jugar los tres billetes hacia Segunda División, después de que el Valencia y el Málaga se hayan escapado (todo indica que definitivamente) de la quema. El próximo rival deportivista (sábado, 13.00 horas, televisado por beIN LaLiga) ha ganado dos jornadas de este decisivo abril y ya se distancia en la clasificación, mientras el Valencia de Voro no ha dejado escapar ni un solo punto frente al Dépor, el Celta y el Granada. Solo queda el Betis, que no ha sumado en abril.
Apenas ha habido movimientos entre sus perseguidores, pues en este mismo período el equipo coruñés, el Leganés, el Sporting (con un partido menos, el que disputa hoy en Anoeta) y el Granada sumaron un solo punto. Nada nuevo durante una temporada raquítica en los casilleros de la zona baja. La actual es la distancia más amplia entre el colista y el décimo clasificado en la 31.ª jornada de las tres últimas temporadas. Ahora mismo el Celta aventaja al Osasuna en 24 puntos. Por poner un ejemplo, la pasada campaña, la Real Sociedad sumaba 38 (el Dépor iba justo detrás, con 37), mientras el Levante, último, contaba con 25. Esta misma cifra, trasladada hasta nuestros días, le valdría para ni siquiera pisar la zona de descenso.
El resurgir del Osasuna
Es llamativo cómo está atenazando la tensión a los cinco últimos clasificados, pero no a todos por igual. El Osasuna, desahuciado desde hace meses, ha enlazado dos victorias y acaba de ganar su primer partido en casa, por lo que se está acercando a sus rivales, pero la desventaja que padecía era tal, que aún se encuentra a un abismo de diez puntos de la permanencia. Los problemas para vencer de los equipos que lo preceden en la clasificación le otorgan esperanza, mientras la proximidad del final de Liga (pues apenas quedan siete jornadas) lo golpean de bruces con la realidad. En este momento afronta un calendario con tres adversarios directos (el Sporting, el Granada y el Dépor tendrán que saltar al césped del Sadar), pero ni ganando estas jornadas le llegaría para alcanzar al equipo coruñés, que lo aventaja ahora mismo en once puntos.
Este, que no ha vuelto a ganar desde aquellos dos triunfos frente al Sporting y el Barça del arranque de la era Mel, ya es el peor Dépor de Primera División al cabo de 31 jornadas. Siempre había llegado a estas alturas de campeonato con resultados más positivos que los de esta campaña, a excepción de los que llevaba en la temporada 2014-15, en la que también había sumado 28 puntos en 31 encuentros, después de seis victorias y diez empates, justo como ahora.
El cuadro gallego lleva tantas jornadas desperdiciando oportunidades para que su fútbol vuelva a la vida y subir al siguiente escalón de la tabla, que su entrenador llamó tras la derrota del Pizjuán a que sus jugadores den un paso al frente. «Quedan siete partidos de oficio, de tirar del jugador profesional, de querer salvar la categoría», dijo, y añadió que necesita «once jugadores como lobos».
A la espera del compromiso de hoy del Sporting, que establece la frontera de la zona de descenso a seis puntos, el Dépor afrontará los exámenes finales de la temporada contra sí mismo.
El Sporting recupera a varios titulares, pero pierde a Traoré y a Cop en Anoeta
El Sporting busca esta noche (20.45 horas, beIN LaLiga) en San Sebastián una sorpresa que le mantenga vivo en la lucha por evitar el descenso. Rubi recupera a varios titulares que no pudieron jugar el pasado miércoles contra el Málaga: Amorebieta, Lillo, Mikel Vesga y Moi Gómez, que fueron baja la pasada jornada debido a sanciones o lesiones, podrían volver al once, por lo que su vuelta aumenta notablemente el potencial del equipo. Sin embargo, este dato positivo se ve lastrado por las notables bajas en la delantera, donde no jugarán ni Traoré ni Cop, por lo que el canterano Carlos Castro será titular y el técnico se vio obligado a citar al jugador del filial Pablo Fernández.
«Hay que ganar a uno de los gordos de la liga y el primero que tenemos es la Real Sociedad», afirmó Rubi esta semana, por lo que el Sporting viaja a Anoeta dispuesto a sumar algo positivo que haga renacer las esperanzas de jugadores y aficionados. El partido se juega hoy, lo que no ha sentado nada bien a la afición que lo tenía entre los señalados para hacer un desplazamiento importante, por lo que las peñas emitieron un duro comunicado de protesta contra la Liga de Fútbol Profesional.
Vuelve Illarramendi
Por su parte, la Real pretende olvidar su debilidad en Anoeta y llevarse tres puntos vitales en su lucha por Europa. Ayudará la recuperación de Illarramendi, ausente en las tres últimas jornadas sin ganar de su equipo, mientras su equipo sigue contando en ataque con hombres como Willian José, Oyarzabal, Juanmi o Carlos Vela, por lo que se espera que retome el rumbo de las victorias.