El partido que todos recordamos

Pablo Álvarez TRIBUNA

TORRE DE MARATHÓN

25 abr 2017 . Actualizado a las 19:55 h.

Es muy complicado sumar frente al Madrid, pero el Dépor tiene a mano el mejor ejemplo: le ganó al Barça, a un equipo que venía de remontar a lo grande al PSG. Ahora se encuentra en situación más cómoda que entonces y es un partido muy bonito, en el que tiene poco que perder y mucho que ganar. Eso sí, contra equipos de esta envergadura hay que hacerlo todo bien: defender bien, atacar bien cuando puedas y estar muy acertado. Además, debe tener claro que al final esos partidos se deciden por detalles y hay que trabajar mucho para sean a tu favor. Por último, pero no menos importante, hace falta una pizca de suerte. Si no cumples estos requisitos, no ganas. Por eso es tan complicado derrotar a un grande.

No le doy importancia a las posibles rotaciones del Madrid. Zidane cuenta con un banquillo que sería titular, salvo en el Barça, en los otros 18 equipos de la Liga. Dispone de muchas armas y muchas maneras de hacer daño, incluso a balón parado.

Para cualquier futbolista este encuentro es especial y no hay otro igual. Enfrentarte a los grandes, jugar en el Bernabéu o en el Camp Nou es inolvidable. Cuando eres un chaval sueñas con jugar contra esos equipos y cuando no lo eres te acuerdas con orgullo. Fueron muy bonitos esos partidos.

De la victoria del 2008 me acuerdo que fue un partido muy disputado y que el entrenador del Madrid era Schuster. Salí titular y creo que jugué un buen partido. Fue muy especial poder decir al final: «He ganado al Madrid». El entrenador debe plantear la táctica, pero el jugador tiene plena conciencia de a quiénes se va a enfrentar. Hace falta poca motivación más. Es el encuentro que todos recordamos.