En manos de los jugadores

TORRE DE MARATHÓN

GONZALO BARRAL

Con el descenso de categoría, gran parte de los jugadores del Deportivo pueden irse cedidos a un club de Primera gratis y sin fecha límite, lo que condiciona la confección definitiva de la plantilla

04 jul 2018 . Actualizado a las 17:44 h.

Pedro Mosquera, Juanfran, Albentosa, Fabian Schär, Sidnei... El Deportivo está pendiente de conocer la intención de la mayoría de sus jugadores de cara a la próxima temporada y así poder confeccionar la plantilla. Sin embargo, dos condicionantes de muchos contratos juegan en contra de esta planificación. Un importante número de los jugadores tienen en sus manos el poder de decisión sobre su futuro a la hora de elegir destino sin que exista una fecha límite para comunicar su idea al club. Un problema añadido a la ya difícil misión de recomponer el plantel.

Hasta esta temporada, cuando el Deportivo negociaba los contratos con los jugadores, y en la recta final les introducía la reducción de sus emolumentos en caso de descenso, en muchos casos se vio en la obligación de bajarle la cláusula de rescisión e incluir una opción de cesión obligatoria gratuita si un equipo de Primera llamaba a la puerta del futbolista.

Esta opción tiene un aspecto positivo que es la posibilidad de mantener al profesional en el caso de un hipotético ascenso sin tener que hacer frente a ningún gasto esa temporada para recuperarlo a la temporada siguiente. Además, permite rebajar la ficha y, de esta forma, no encontrarse con que se supera el tope salarial y tener que regalar bajas. Pero también cuenta con el contratiempo de que el Deportivo puede llegar a no obtener beneficios económicos este verano por alguna de las piezas que considera cotizadas.

Además, los jugadores se guardan la posibilidad de ejecutar esta cláusula, al igual que la de rescisión, en cualquier momento del verano. De esta forma, si un futbolista que en la actualidad asegura que se queda, pero incluso con la Liga iniciada (antes de finalizar el plazo de inscripción, el 31 de agosto) decide irse cedido a un club de superior categoría, nada podrá hacer el Dépor para retenerlo, lo que podría llevar a un serio apuro al conjunto blanquiazul al ver debilitada esa posición.

Esta es una de las situaciones que pueden generar que la dirección deportiva retrase más de lo deseado la incorporación de jugadores.

La intención de los rectores es poder ir cerrando algunas salidas, como sucedió con Andone y Çolak, respetando la cláusula posterior al 30 de junio aunque su marcha se produzca semanas antes. Así iría clarificando qué posiciones tiene libres. Pero no están encontrando todas las facilidades deseadas en algunos casos, bien por falta de pretendientes, bien por indecisión de los jugadores.

En cuanto a las piezas que el club considera importantes, trata de obtener un compromiso firme de que seguirán en A Coruña una vez que la pretemporada dé comienzo. Porque, a partir de ahí, sabrá qué posiciones ha de reforzar y cuáles no.

Además, se da otra circunstancia a la hora de que pueda haber un retraso en la llegada de jugadores. Varios de los futbolistas que están en la nómina de futuribles se encuentran disputando el play-off de ascenso a Primera División.

Otros con los que ha contactado la dirección deportiva para ver las posibilidades de incorporación son jugadores que están siendo seguidos también por algunos clubes de la máxima categoría, por lo que tratan de alargar los plazos. A ellos hay que unir un tercer grupo, que sería el de los jugadores que puedan ser descartados por sus clubes de división superior y que hasta ese instante no puedan ser susceptibles de ser contratados.

Y si todos estos hándicaps no fueran suficientes, el Deportivo se encuentra con que cuatro de sus futbolistas van a disputar el próximo Mundial de Rusia, lo que en condiciones normales sería una buena noticia, pero que ahora complica un poco más la planificación, pues dependiendo de su concurso y dadas las condiciones contractuales que tienen podrían elegir irse, una vez concluida la cita rusa.

Con este cóctel de peculiaridades afronta Carmelo del Pozo la tarea de recomponer un Deportivo que también espera la llegada de su entrenador, Natxo González, aún compitiendo con el Zaragoza.