El equipo verdiblanco afronta desde mañana el torneo en ante un rival al que hace tres meses se le murió un jugador
01 mar 2023 . Actualizado a las 17:59 h.Tras la contundente derrota sufrida el pasado domingo en el Palau Blaugrana, en la que pese al resultado (6-1), Juan Copa supo obtener aspectos positivos, el Deportivo Liceo inicia este jueves (18.15 horas, RTVE Play) su concurso en una Copa del Rey que ganó hace dos años en A Coruña, y que en la pasada edición no pudo pasar de la primera ronda, al ser eliminado por el Reus.
El conjunto verdiblanco, dentro de lo justa que es la plantilla, tal y como quedó demostrado, una vez más, en el Palau, llega a la cita de Calafell en plenitud de condiciones tanto físicas como anímicas. La derrota en el Palau entraba dentro de los cálculos y, además, a nivel de clasificación puede incluso resultar intrascendente de cara al final, aun cuando ha cedido el segundo puesto. Por eso, los gallegos han hecho borrón y cuenta nueva de cara a esta otra competición.
El primer rival de los coruñeses en la Copa será el Calafell, conjunto muy irregular, que esta temporada se está mostrando complicado de tumbar para los grandes de la competición por el juego cerrado que practica de forma extraordinariamente ordenada.
Se trata de una escuadra que se conoce muy bien, tanto entre los jugadores como con su entrenador, Eduard Candami, que empezó a trabajar con algunos de los integrantes del actual plantel cuando estos eran todavía unos niños y los ha visto crecer, tanto física, como deportivamente. En enero, y dada la baja de larga duración de Xavi Rovira, que sufrió un accidente de tráfico en diciembre, incorporó a Didac Llobet, procedente del Follonica, un goleador que le ha hecho recuperar en parte su poder ofensivo.
En cualquier caso, las diferencias entre el Liceo y el Caldes son tan grandes que los verdiblancos deberían imponerse sin excesivos problemas. En el encuentro de Liga disputado en el Palacio de los Deportes de Riazor, los gallegos vencieron por 6-0. Es el antecedente más cercano de un duelo que ya tuvo en la Copa también uno, con triunfo por 4-1 en las semifinales del 2021.
En caso de victoria, el Deportivo Liceo se enfrentará al ganador del duelo que dirimirán el Noia y el Voltregá.
Accidente mortal
Octavo en la Ok Liga, con 28 puntos, treinta menos que el líder, el Barcelona, y a 16 del Liceo, la temporada del Caldes está marcada por la tragedia.
El pasado 4 de diciembre, uno de los jugadores de la primera plantilla perdía la vida en un accidente de tráfico en el que lo acompañaba, como piloto, su compañero y capitán del equipo, Xavi Rovira, hijo del exliceísta Toni Rovira.
El día anterior, sábado, Alexandre Acsensi y Xavi Rovira habían participado en la victoria del rival de esta tarde del Liceo, en un encuentro disputado en San Cugat y que terminó con el resultado de 3-4 para su equipo.
Horas después, al filo de las siete de la mañana, ambos jugadores se vieron involucrados en un accidente, junto a otros dos coches en el que Acsensi, que conducía el vehículo, falleció y Rovira sufrió diversas lesiones que lo llevaron a tener que ser trasladado a un hospital y le han impedido volver a jugar con su equipo desde entonces.
Desde la tragedia, el equipo que dirige Eduard Candami acumuló una serie de seis partidos consecutivos sin ganar. Eso sí, consiguió puntuar frente al Barcelona y al Reus.
Ahora, en el mercado invernal, para suplir la baja de Rovira, que era su máximo goleador, ha fichado a Didac Llobet, procedente el Follonica.