Mati Castillo tumba al Racing Vilalbés y le da el triunfo al Fabril con sus goles en el 93 y el 95 (2-0)

 Seguramente, el Fabril hizo más méritos para ganar hace una semana ante el líder Zamora. Pero el fútbol es tan caprichoso que la victoria le llegó en el derbi ante el Racing Vilalbés (2-0), con dos tantos de Mati Castillo en el tiempo de añadido, y sin apenas haber inquietado hasta ese instante al meta visitante Santomé. Inesperado jolgorio en Abegondo, que se perdió un buen puñado de aficionados que habían comenzado a abandonar la grada, resignados a los que parecían unas justas e inevitables tablas.

La primera mitad fue muy igualada, con contadas ocasiones para ambos contendientes. Las más destacadas, un remate de Santi Gegunde desde dentro del área que salvó un gran Brais Suárez (28); y un disparo de Iñaki desde la frontal que se fue rozando el palo (33).

Simón Lamas cortocircuitó el juego fabrilista con una presión alta que propició numerosas pérdidas locales. Kiko, Vérez y Nathaniel eran inexpugnables atrás, Jose Varela y Buyo pasaban pocos apuros por los carriles y, arriba, Álex Pérez, Santi Gegunde y Rares completaron un gran trabajo sin balón.

Mientras, los de Óscar Gilsanz, que no pudo contar con Rubén López, Jairo, Martín Ochoa y David Mella, todos ellos con el primer equipo; ni con los lesionados Puerto, Somolinos y Diego Gómez; lo fiaron todo a las arrancadas de Iano por la izquierda y a algún uno para uno de Thymos Caroutas, sin demasiada fortuna en sus envíos atrás en la búsqueda de encontrar un rematador.

El Fabril comenzó mejor tras el paso por los vestuarios. Barba volvió a intentarlo desde lejos con un zurdazo que atajó abajo, sin grandes agobios, Santomé (54); y David Vilán replicó poco después en similares circunstancias (56). Fue solo un espejismo porque enseguida volvió a equilibrarse el duelo. Lamas oxigenó todo el ataque para meter piernas nuevas en la presión, que dejó de ser tan alta; mientras que Gilsanz dio entrada a todo el gol que tenía en el banquillo (Mati Castillo y Mario Nájera). Ambos acabarían siendo decisivos.

Una falta con un efecto endiablado de Pablo Rey, y el posterior rechace de Nathaniel (87), fue la acción más clara en el tramo final del duelo. La acción clave, repelida por Brais Suárez con apuros, que acabaría sirviendo de aperitivo a los goles.

Ya entrado el minuto 93, Iano subió con fuerza por su costado, encontró a Nájera, que dio pausa y picó el balón por encima de Nathaniel, para que Castillo marcase al borde del área pequeña. Acto seguido, los mismos protagonistas volverían a encontrarse sobre el campo y el cántabro hizo el definitivo 2-0, que vuelve a situar al Fabril en la zona noble de la Segunda Federación. 

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