Causa o estadística

VIGO

17 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Dicen que esta es la época más solidaria de la historia. Que como las cosas vienen tan torcidas, los corazones se ablandan, las conciencias se ponen a remojo, las pestañas se humedecen y los dramas no parecen tan ajenos. Que al lagrimeo lo acompaña el bolsillo. No hay más que ver la tele, oír la radio o leer la prensa. Cada vez que se publica el caso de alguien que lo está pasando mal, llueven las llamadas, los ofrecimientos, las palabras de aliento. Cuando se organizan campañas solidarias, o festivales, o lo que quieran, con la foto de un chaval, la ciudadanía se vuelca.

Sin embargo, la realidad es tozuda. Cáritas puso el dedo en la llaga con su reciente informe, que señaló a España como el segundo país de Europa con más riesgo de pobreza infantil, solo después de Rumanía. Save the Children lo ha ratificado en un nuevo estudio. A pesar de que quienes tienen la obligación de acabarc con la pobreza discursean por otros derroteros, lo que nadie ha podido negar es un dato oficial, del INE: el 33 % de los menores españoles están en riesgo de pobreza. La cifra tendrá matices, pero en Vigo, significa 15.000 niños.

Así que en el momento en que más se dispara la solidaridad ciudadana, la pobreza también crece incesante. ¿Curioso? Más bien, síntoma de que los bienintencionados apoyos ciudadanos no resuelven los problemas estructurales. Cuando los gobiernos -estatal, autonómico, provincial, municipal, pónganlos en el orden que quieran- hacen mutis, el apoyo ciudadano es apoyo, pero no es solución. No sobra, está bien, nos humaniza; pero no basta. Y síntoma, también, de que cuando nos ponen una foto delante, el corazón se ablanda, la conciencia se pone a remojo y las pestañas se humedecen. Vemos una causa, no una estadística. Aunque la causa debería ser ese 33 % -15.000 aquí-, se llamen como se llamen.

angel.paniagua@lavoz.es