Una casa amenazada por árboles

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Los afectados viven con la preocupación de que algún tronco se les caiga encima.
Los afectados viven con la preocupación de que algún tronco se les caiga encima. xoán carlos gil< / span>

El abandono de unas fincas en A Guía pone en peligro a una familia

18 abr 2014 . Actualizado a las 13:25 h.

Pinos, acacias y eucaliptos de más de 15 metros de altura se inclinan peligrosamente sobre una vivienda de A Guía. Una pareja con una hija de dos años vive con miedo a que cualquier día algún tronco caiga sobre ellos. Tuvieron que denunciar al Ayuntamiento para que este comenzara a tomar algunas medidas para preservar su seguridad. Su temor no es infundado. Ya se han registrado caídas de árboles en la zona en los años 2005, 2009 y 2012.

Este invierno una acacia rozó su finca. Afortunadamente cayó en diagonal y se libraron de un impacto que podría haber tenido unas fatales consecuencias. Los últimos temporales de este invierno los han vivido con mucha preocupación. «Si algún día nos vamos fuera, siempre pensamos al volver si continuará nuestra casa ahí», manifiesta la propietaria, Paula Oanes.

Que sople el viento con fuerza no es su única inquietud. Cuando llueve el terreno mojado se ablanda, lo que también constituye un riesgo.

Los afectados afirman que no podrán dormir tranquilos hasta que el terreno de al lado no quede limpio de especies invasoras que amenacen su vivienda. Estas parcelas están clasificadas como suelo urbano, por lo que el Ayuntamiento no aplica una ordenanza forestal que obligaría a los propietarios a retranquear la vegetación lejos de las casas, como medida para la prevención de incendios.

«Hay un decreto de 2006 donde dice que no puede haber menos de 25 metros de la propiedad ninguna masa forestal por peligro de incendio pero aquí el Ayuntamiento aplica las ordenanzas de ornato y limpieza», afirma Alfredo Díez, otro vecino de la zona, a quien la justicia dio la razón en su día para que el propietario de una finca colindante a la suya talara los árboles que también constituían una seria amenaza.

Este residente del barrio de Gondesende afirma que hay alrededor de 20 viviendas en este entorno que se encuentran en la misma situación de riesgo. Algunos vecinos como él han presentado denuncias cuando se trata de terrenos cuyos propietarios son conocidos.

Sin localizar

Pero el verdadero problema en este caso es que hasta la fecha nadie ha sido capaz de averiguar a quien pertenece el área donde la vegetación crece sin control. Paula Oanes afirma que hasta ahora no han sabido a quién dirigirse para que cumpla con su obligación de mantener la finca en unas condiciones que garanticen su seguridad. Por ese motivo, reclaman al Ayuntamiento que intervenga de manera subsidiaria y después le pase la factura a los propietarios.

Los denunciantes afirman que seguirán presionando al Ayuntamiento para que no deje morir el procedimiento administrativo abierto a raíz de que interpusieron la denuncia y acabe localizando a los propietarios, puesto que continúan sin estar tranquilos.