El grupo Ganaín, que ya es proveedor Rolls Royce, impulsa su apuesta aeronáutica

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO

Ganaín diversifica sus nichos de negocio, aunque el sector naval copa gran parte de su actividad.
Ganaín diversifica sus nichos de negocio, aunque el sector naval copa gran parte de su actividad. J. castro< / span>

En la factoría de Vincios diseñan y fabrican utillaje para Airbus

28 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Diversificar. Es uno de los verbos que la dirección del Grupo Ganaín conjuga con soltura desde hace años. Tal vez por eso, la crisis de la construcción naval, su principal nicho de negocio (70 por ciento), les ha pillado muy de refilón. De hecho, según reconoce el gerente de la firma, Carlos Alonso, apenas lo han notado en la facturación, que el pasado ejercicio alcanzó los 24 millones de euros.

Automoción y aeronáutica son los otros caladeros en los que echan la red, en este caso a través de Game, la filial del consocio dedicada al mecanizado. Su objetivo es potenciar especialmente el departamento de aeronáutica, el último en el que entraron. Lo hicieron el pasado año de la mano de Rolls Royce. En la factoría de Vincios diseñan y fabrican utillaje para la compañía británica, proveedora de turbinas para un gran número de aviones, entre otros para el gigante Airbus, considerado el mayor fabricante de aviones y equipos aeroespaciales del mundo. «Diseñamos y fabricamos líneas de montaje», explica Alonso, que añade que su trabajo se centra en ofrecer servicios de valor añadido.

Explica que el conocimiento adquirido en la automoción les ha sido muy útil para dar el salto a la aeronáutica. Con el fin de impulsar esta última, Ganaín prevé invertir 3,2 millones de euros hasta el 2015, fundamentalmente en la planta de Vincios. Cuenta con otros dos centros de trabajo en Mos -recientemente ampliado para poder fabricar grandes carcasas para la protección de hélices- y Valença do Minho. En total 12.000 metros cuadrados de instalaciones propias, a los que hay que añadir otros 14.000 que el pasado mes de mayo alquiló a Barreras tras subcontratar con el astillero el corte de chapa no solo del flotel, sino del resto de los buques que puedan entrar en cartera.

El alquiler del taller de Barreras no implica exclusividad, lo que permite a Ganaín trabajar en la nave de Beiramar para otros clientes, la mayoría de ellos de fuera de España, ya que Ganaín no solo ha apostado por diversificar producto, sino también mercado. «Exportamos el 90 % de la producción», afirma Carlos Alonso, que añade que la mayoría de los contratos los suscriben con empresas europeas, sobre todo de Escandinavia, Alemania y Países Bajos, aunque la mayor parte de las entregas (60 %) las realizan en Asia, fundamentalmente China y Corea, que es donde a la postre construyen sus clientes, casi siempre grandes ingenierías que venden a todos los astilleros. «Nuestra competencia es el mundo», dice.

A juicio de Alonso, el naval en España en general y en la ría de Vigo en particular, no volverá a ser lo que fue durante los años 2008 y 2009. «Ni creo que sea bueno. Fue una cosa descontrolada». Sostiene que lo idóneo sería tener una carga de trabajo «que sepamos dominar».

Con el arranque de la actividad en el sector, los currículos inundan los departamentos de recursos humanos de las empresas auxiliares -los astilleros, salvo casos puntuales, no ampliarán plantillas-, y Ganaín no es una excepción. «Recibimos una media de 50 cada día», afirma Alonso, que explica que hace dos meses que la preselección de personal está hecha.

Transporte, el siguiente paso

Siguiendo su estrategia de diversificar, Ganaín está desembarcando en un sector totalmente nuevo para el grupo, el del transporte. La inversión que realizaron en el binomio 2012-2013 -más de seis millones de euros-, ya estaban en parte pensada para dar este nuevo paso. Construyeron una nueva nave en Mos, adquirieron 12 puentes-grúa, sistemas de manipulación de piezas... Carlos Alonso reconoce que no fue fácil, sobre todo teniendo en cuenta que los bancos mantenían el crédito cerrado. La diferencia con otras muchas empresas es que contaban con fondos propios. «Fuimos ahorrando a base de no cobrar dividendos», dice.

El grupo Ganaín, que a día de hoy tiene una plantilla de 320 personas y confía en acabar el año con 400, nació en 1981 en forma de cooperativa. En el 87 se creó la sociedad anónima cuya actividad se vincula desde el primer momento al naval y a los trabajos de calderería en general. Con el paso de los años fueron ampliado sus servicios a los de mantenimiento industrial, centrado principalmente en la automoción. En 1997 se convirtió en una de las primeras auxiliares del naval en implantar un sistema de calidad, y al año siguiente se constituyó en grupo con dos filiales. En 2001 se creó la tercera.

24.000.000 ?

Facturación

Cifra de negocio del grupo correspondiente al ejercicio del año 2013.

320

Plantilla

Número de trabajadores que integran la plantilla. El objetivo es llegar a 400 este año.

3.200.000 ?

Inversión

Cifrá que prevén invertir en el bienio 2014-2015, sobre todo para potenciar la aeronáutica.