La plantilla teme que PSA quiera eliminar una línea de montaje y reducir la planta
23 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.PSA Peugeot Citroën, participada desde el pasado mes de febrero por el Estado francés y por el fabricante chino Dongfeng, tiene en Vigo su fábrica más productiva de toda Europa; supera los 400.000 coches al año). El objetivo del plan que su nuevo presidente, Carlos Tavares, ha bautizado como Back in the Race (Vuelta a la carrera) era saturarla de carga de trabajo para sacar el máximo rendimiento a la capacidad instalada en las factoría de Balaídos. Así lo anunció nada más tomar posesión del cargo el pasado mes de abril. Pero lo que hasta el momento está ocurriendo en la fábrica gallega es justamente todo lo contrario.
La dirección de la planta comunicó ayer a los trabajadores que no serán 6 sino 10 los días de parada en octubre, necesarios para ajustar el ritmo de producción a la baja demanda del nuevo monovolumen Citroën C4 Picasso. La otra línea de montaje, en la que se ensamblan las furgonetas tendrá 5 días de inactividad, también en octubre.
La situación preocupa a la plantilla, que empieza a temerse medidas de ajuste más drástica, como las que ya se están aplicando en Francia, debido a la baja demanda de los vehículos que producen las cadenas de ensamblaje galas.
Capacidad desaprovechada
«Solo Vigo y la fábrica francesa de Sochaux mantienen dos líneas de producción, las demás han quedado reducidas a una, y eso tiene un impacto directo sobre el empleo», advierten fuentes del comité de empresa.
Esta medida está justificada en las fábricas francesas, que trabajan muy por debajo de su capacidad. Es el caso de Rennes, que en el 2013 montó 85.000 coches, cuando fue diseñada para producir más de 400.000. Lo mismo ocurre con Sochaux, que se quedó en las 278.800 unidades en el 2013; Mulhouse, con 213.500 y Poissy, con 278.200.
Vigo es diferente, al menos hasta ahora. La planta gallega produjo 406.000 coches en el 2013 y cerrará este año con 380.000 unidades fabricadas. Son 26.000 menos de las previstas, pero la preocupación es afrontar el 2015 y los años sucesivos hasta la adjudicación de un nuevo modelo, que no inyectará nueva carga de trabajo hasta el 2018.
Actualmente, la planta gallega está fabricando 1.800 vehículos diarios. Tiene capacidad para llegar a montar hasta 2.300 unidades al día, y eso es lo que quería el patrón de PSA que ocurriera en Vigo y en su factoría satélite de Mangualde (en Portugal), que depende de la dirección viguesa; al menos es lo que dijo en mayo.
De momento, las noticias que están recibiendo los trabajadores van en sentido contrario y se habla ya de una bajada del ritmo de la producción a partir de otoño para evitar que la reducción de empleo, que ahora se centra en los eventuales, tenga repercusión sobre la plantilla fija.