«Comando al Sol» despide su segunda temporada veraniega en la isla y, acto seguido, «Capitán Q» también hace escala en el archipiélago
27 ago 2014 . Actualizado a las 13:19 h.Las Illas Cíes fueron anoche protagonistas de la programación veraniega de TVE 1. Hasta dos reporteros de sendos programas distintos alabaron de forma consecutiva la belleza del privilegiado territorio insular.
Comando al Sol, la versión estival de Comando Actualidad, despidió ayer su segunda temporada con un recorrido por la geografía española en el que peinó de norte a sur destinos turísticos especialmente concurridos. Cádiz, Málaga -y su feria-, las carreras de caballos de San Lúcar de Barrameda o Llanes (Asturias) fueron algunas de sus paradas. Pero para decir adiós a la programación veraniega, que cosechó un 10,4 % de cuota de pantalla en sus últimas siete emisiones, el espacio eligió As Illas Cíes. Ante el micrófono de la reportera que se desplazó al archipiélago pasaron el empleado de la naviera que traslada a los turistas, los propios visitantes o los guardas de la isla, así como el responsable de la recepción del cámping, Óscar Costas, que también tuvo doble protagonismo anoche.
Comando al Sol mostró a la audiencia las zonas más emblemáticas del territorio insular, así como aspectos de la gestión y funcionamiento de la isla, como el control del número de visitantes. En pantalla también se pudo ver a José, el propietario, junto a sus hermanos, de la única vivienda que se encuentra en las Cíes, una residencia privilegiada a escasos metros de la famosa playa de Rodas. Ya para decir adiós al espacio, y a la temporada, el equipo se desplazó a la zona del faro donde las vistas no tienen paragón. Los turistas lo tenían claro: «Este es el anticipo del paraído prometido».
A la conclusión del programa, sobre las 23.30 horas, tomó el relevo en antena Capitán Q, el programa del periodista y aventurero Quico Taronjí, quien a bordo de su kayak acomete el reto de recorrer 3.000 kilómetros por la costa española para descubrir las mejores historias de la gente que vive y trabaja en el mar. Anoche se emitió el capítulo en el que Quico Taronjí afrontaba la costa gallega y ponía a prueba a su «Invencible» en la peligrosa Costa da Morte. Pero, antes de llegar a ella, la travesía del aventurero surcó As Rías Baixas e hizo su primera escala en As Illas Cíes. Los espectadores pudieron contemplar de nuevo la maravilla del paisaje, y el célebre arenal de Rodas, y volver a ver en pantalla a Óscar Costas quien, más relajado, introdujo al periodista en el día a día del territorio insular.
Sin tiempo que perder, Quico Taronjí continuó periplo hacia el norte. Ofició una boda en una goleta de 1918; descubrió también la belleza de As Ons y de la Illa de San Simón; vio el trabajo de la Guardia Civil que se enfrenta a continuos hurtos en las bateas; visitó el Hidria Segundo, el único barco de vapor que hay actualmente en España, y el Oceanográfico de Muros; y ya se enfrentó al temido cabo de Fisterra, donde, por primera vez, tiró la toalla y decidió resguardarse en el puerto.