El pacto PSOE-PP hace aguas con el fracaso del transporte metropolitano

Juan Manuel Fuentes Galán
Juanma Fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

El conselleiro Rueda (derecha) y Caballero ayer en los nuevos registros de la propiedad.
El conselleiro Rueda (derecha) y Caballero ayer en los nuevos registros de la propiedad. m. moralejo< / span>

El vicepresidente de la Xunta ignora el acuerdo de Figueroa con Caballero al confirmar que se pondrá en marcha sin Vigo al no lograr un acuerdo

20 dic 2014 . Actualizado a las 12:28 h.

Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta, dijo ayer en Vigo lo mismo que Ethel Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, dos días antes en el Parlamento: si Caballero no se aviene, el transporte metropolitano se convertirá en comarcal y Vigo quedará fuera. Se trata de una solución que reducirá su efectividad y deja en mal lugar al PP vigués, que pactó su puesta en marcha con el alcalde a cambio de votarle los presupuestos.

La pasada primavera se especuló mucho sobre si el pacto presupuestario con el que la oposición popular dio oxígeno al gobierno socialista en minoría contaba con el visto bueno de la Xunta. Nunca hubo respuesta clara por parte de los principales actores, pero visto lo que está a punto de ocurrir con el transporte metropolitano todo hace indicar que fue una iniciativa local que desde Santiago se dejó ir.

El acuerdo en cuestión permitió a Caballero aprobar el presupuesto justo cuando lo abandonaron sus socios nacionalistas. El PP justificó este salto al vacío con la exhibición de una serie de contrapartidas poco concretas que, con el paso del tiempo, están quedando más en el debe que en el haber.

Una de ellas, y no la menos importante, era el desbloqueo del transporte metropolitano que la Xunta lleva años queriendo implantar. El veto de Caballero a colaborar económicamente lo había impedido hasta ahora, y el gesto de Figueroa aprobando las cuentas del PSOE solo ha servido para abrir unas negociaciones que han terminado en un fracaso. Este fiasco ha dejado en evidencia que el pacto no estaba bien atado, algo evidente si tenemos en cuenta que nunca fue presentado públicamente por las partes que lo acordaron y que no se conoce su contenido.

Aunque el PP ha hecho gestiones para que Medio Ambiente acepte la demanda de Caballero de poner un tope económico, la consellería se ha negado. Se había filtrado esta posición de manera extraoficial, pero esta semana su titular, Ethel Vázquez, dijo en el Parlamento que el transporte metropolitano iría adelante sin Vigo si Caballero no cedía. Y ello sería aceptar un acuerdo marco similar al que funciona en A Coruña, Ferrol, Santiago y Lugo y que se ha ofrecido a Ourense, Pontevedra y Carballo.

En Santiago aducen que si Vigo impone un tope económico las demás ciudades se sentirían traicionadas, primer paso para la voladura del transporte metropolitano. Caballero responde que sin tope económico el Concello podría tener que pagar una factura exagerada. Dos posturas irreconciliables que Figueroa no tuvo en cuenta cuando decidió aprobar el gobierno municipal del PSOE.