Bas obliga de nuevo al dueño de la cementera de Vilar a paralizar la planta

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera REDONDELA / LA VOZ

VIGO

La cementera de Villar ha sido precintada en catorce ocasiones por la Policía Local.
La cementera de Villar ha sido precintada en catorce ocasiones por la Policía Local. m. moralejo< / span>

El alcalde amenaza al empresario con multas de 6.000 euros y retirar la maquinaria si no hace caso de la orden

25 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La fábrica de hormigón de Vilar de Infesta en Redondela tiene que estar paralizada y el dueño debe reponer la legalidad urbanística. Así lo ha ordenado el alcalde, Javier Bas, en un escrito del pasado 13 de enero que ha intentado, sin éxito, notificar en persona al histórico dueño del grupo JCA, Jorge Cuevas Álvarez.

El regidor envió la notificación al domicilio social de la empresa, en la calle Nicaragua de Vigo, pero se topó en que el empresario no estaba en esta sede. De hecho la empresa cambió de domicilio a Ribadavia hace tiempo y se halla en liquidación desde el 2013.

Como no se encuentra en el domicilio vigués, Jorge Cuevas ha sido citado a acudir a la oficina de Urbanismo del Concello de Redondela para retirar la notificación que traslada la resolución de la alcaldía del pasado 17 de diciembre, que ordenó la «paralización total de actividade na planta de fabricación de formigón sita en Millarada, 136 A, agora camiño da Font das Pexegueiras 16».

El vecino que denunció al ilegalidad de la fábrica mostró su satisfacción por la resolución judicial y por su aplicación por parte del Concello. «Nosotros acatamos las sentencias», señaló el regidor, Javier Bas.

Multa

En el escrito emitido por la alcaldía el pasado diciembre se advierte a la mercantil que si no paraliza «inmediatamente» la actividad y continua con la desobediencia a lo ordenado por la alcaldía se podrá proceder al «precinto y retirada dos materias e maquinaria», aunque los mismos quedarán a disposición de la empresa que tendrá que acarrear los gastos que origine su traslado y almacenamiento.

En el caso de que no reponga la legalidad, el Concello podrá llevar a cabo la ejecución forzosa e imponer multas de 600 a 6.000 euros «reiterables ata lograr o cumprimento da orden de paralización de actividade».

La empresa deberá, por tanto, reponer la legalidad urbanística por no disponer de licencia de apertura y puesta en funcionamiento.

En realidad, la cementera tuvo una licencia desde el 21 de diciembre del año 1998 hasta el 2008. José Manuel Crespo, un vecino que llevaba viviendo en la zona desde 1989, pidió que se la anulasen. La empresa Hormigones Vigo, que actualmente se llama JCA, se levantó en Vilar de Infesta en el año 1989 y estuvo trabajando a pleno rendimiento durante años gracias a la tolerancia del equipo de gobierno de Xaime Rei. En el año 2002 el vecino que colinda con la fábrica de hormigón pidió la anulación del permiso, pero el gobierno municipal tardó muchos años en resolver los papeles.

Finalmente, el 2 de junio del año 2008, el Concello de Redondela anula la licencia al comprobarse que no cumple la normativa medioambiental. No solo había casas cercanas sino que apenas a doscientos metros de la factoría de hormigón se encuentra el colegio Porto Cabeiro. El centro se ha visto obligado en numerosas ocasiones a cerrar las ventanas para evitar el polvillo del cemento en el trasiego continuo de camiones. Hay que tener en cuenta que en los años del bum de la construcción y con motivo de la obra civil del AVE la planta situada en Vilar de Infesta se encontraba a pleno rendimiento y el tráfico de vehículos de carga era continuo.

Aunque el gobierno local intentó argumentar ante el juzgado que anular la licencia era lesivo para el interés público, la Justicia rechazó esta argumento.