La jugadora del Xuvenil Sara Urrea, que se inició en el volei hace solo 4 años, es la mejor opuesto de la Liga
03 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Forma parte de la generación más joven de jugadoras de Superliga femenina 2, la de las cadetes del 2001, y pese a ello le ha dado tiempo de situarse entre las mejores. Sara Urrea, del Xuvenil de Teis, es la mejor opuesto de la competición y ya se ha colado dos veces en el siete ideal, aparte de ser mejor atacante en otra ocasión y mejor sacadora el pasado fin de semana. Solo tiene quince años y hace uno daba sus primeros pasos en el primer equipo. Entonces, dice, le «temblaban las piernas»; ahora camina con paso firme.
Sara nació en Madrid, pero lleva afincada en Vigo cuatro años, los mismos que han transcurrido desde que comenzó a jugar en el Xuvenil. «No es que quisiera hacer volei, ni siquiera me llamaba mucho la atención. Lo que me apetecía era hacer deporte y como el pabellón estaba cerca de casa, me apunté, me enganchó y ya me quedé». El proceso fue rápido, de la misma manera que se está desarrollando su meteórica carrera. «Llegué el primer día y ya me di cuenta de que aquello me encantaba. Al jugar me siento muy, muy bien», señala.
En su primer año en el equipo ni siquiera competía, sino que pertenecía a las escuelas. Después vino una temporada como infantil y las dos siguientes, la pasada y la actual, como cadete. «No me esperaba estar en tan poco tiempo en el primer equipo, supongo que no es muy habitual», admite sin querer darle importancia. Y lo mismo con sus números. «Dan igual mis méritos, cuentan los del equipo. Prefiero ganar un partido que salir en el siete ideal de la jornada o cualquier cosa de esas», añade.
Tiene grabado en mente su primer partido con el primer equipo. Fue la pasada campaña contra el Emevé. «Cuando me dijeron que iba a jugar me puse muy nerviosa y en los siguientes partidos igual. Poco a poco me fui adaptando y ahora me veo más asentada y estoy contenta de poder aportar», indica. Y también al conjunto cadete, con el que sigue jugando siempre que puede. A eso le suma la selección gallega, con la que ya es habitual.
Con Galicia fue tercera en el último campeonato de España, pero con el Xuvenil sénior la primera victoria desde que subió al primer equipo se hizo de rogar hasta el octubre de este año. La semana pasada llegaba la segunda. «Era frustrante ver que lo tenías ahí y no eras capaz de cogerlo. Ganar el primer partido fue un subidón. Ahora nos creemos que podemos ganar, que no es solo que lo soñemos, sino que podemos conseguirlo».
No descarta que el segundo triunfo llegue hoy (19.30 en la pista del Alcobendas). «Si jugamos bien puede haber oportunidades, por qué no», reflexiona De cara a poder seguir sumando victorias ve al equipo con margen de mejora y, pese a sus registros de récord, se pone la primera de la lista en ese sentido. «Me veo mejor en el aspecto físico y mental, pero aún tengo que seguir creciendo en todo, especialmente en la recepción y sobre todo en defensa, que es lo que peor hago», revela.
Como una de las benjaminas de la Liga, toma como modelos a las mayores, empezando por las que tiene más cerca en el propio Xuvenil. «Somos un equipo muy joven, nunca hay mucha gente veterana. Pero me he fijado mucho en Rosana Conde, que jugó muchos años y ahora viene a veces a echarnos una mano», dice. Su otra referencia es María Álvarez, jugadora de Superliga 1 formada en el Xuvenil. Su sueño también es la élite, «llegar lo más alto posible y estudiar una carrera». De momento, cursa cuarto de ESO en el IES Rosais 2 y despunta en el volei. Pero su carrera no ha hecho más que empezar.