El Barcelona supera el trámite del Cangas sin esfuerzo

Efe BARCELONA

VIGO

LOF

El marcador refleja la diferencia entre el líder y el colista de Asobal

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Barcelona arrolló al Cangas ayer en la vigésima segunda jornada de la Asobal (37-19). El partido se puso muy cómodo para el líder, que en dos minutos ya dominaba por 3-0, pero el equipo de Pillo aguantó bien el chaparrón hasta el punto de que en un contragolpe Pombo estuvo a punto de poner la primera igualdad en el tanteador con un 5-5, pero Pérez de Vargas, que neutralizó hasta once balones en la primera parte, impidió el empate.

En el minuto 14, entró en la cancha el debutante Antonio García, que a los pocos minutos también sumó su primer gol como azulgrana (8-4), después de que su equipo jugase en inferioridad por exclusión de Filip Jicha.

Tras un aluvión de goles azulgrana (12-6), Pillo solicitó su primer tiempo muerto tras un tanto del acertado Lazarov.

El tiempo de reflexión no significó ningún revulsivo, ya que la sentencia del partido ya estaba dada mucho tiempo antes, aunque permitió al Cangas firmar un parcial de 1-3 (13-9) hasta provocar que en el bando contrario Xavi Pascual también solicitase un momento para devolver a su equipo a la senda arrolladora.

En el segundo tiempo, el Barcelona volvió a salir en modo máxima exigencia y en pocos minutos, con goles de casi media docena de sus jugadores, obtuvo un parcial de 6-1 (21-11), que rompió Soliño a los siete minutos (21-12).

Fue el momento de mover el banquillo en ambos lados pero el Cangas ofrecía poca resistencia y que ya contaba con las baterías bajas, además de encontrarse en la meta azulgrana a un Borko Ristovski que también tuvo una buena actuación.

Lo mejor del Cangas llegó en las incursiones de Soliño y Pombo para romper la defensa en acciones individuales por el centro, pero nunca con la contundencia de los azulgranas al contragolpe.

El Barça logró doblar en el marcador a su rival en el minuto 17 con un 30-15. Hasta el final, el partido fue un paseo para el líder y un sufrimiento para un Cangas al que le quedan pocas opciones de engancharse a Asobal. Esta no era su guerra.