Las de José Ignacio Prades no dieron opción a un rival que pagó sus errores
26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.No hubo revancha de la primera vuelta ni sorpresa en el Pabellón de O Porriño. El Guardés, aspirante al título de División de Honor, demostró que está un escalón por encima de un equipo local que perdonó demasiado y que se encontró enfrente con el muro de la portera visitante Estela Carrera, convertida en protagonista del partido por el recital de paradas que ofreció de principio a fin.
Culminaba en la guardameta el trabajo defensivo de un Guardés que se aferró a esa faceta para controlar el partido en todo momento. Sin que las de Abel Estévez, con verdaderas dificultades para acercarse a portería, pudieran recortar distancias en el marcado en ningún momento.
El conjunto de José Ignacio Prades dejó claro desde el principio que iba a por los dos puntos. Inés abría el marcador y poco después una Sara Gil que no tuvo su tarde falló desde los siete metros en un preludio de lo que iba a ser la mayor parte del partido: un equipo visitante efectivo y un local al que le costaba conectar y que, cuando lo hizo, se encontró una y otra vez con la portera rival.
Con el paso de los minutos, el Guardés se iba distanciando en el marcador. Ni el tiempo muerto de Abel Estévez a los siete minutos ni tampoco las superioridades de las que dispusieron las porriñesas eran suficiente para cambiar el escenario del partido.
Se las arregló el segundo clasificado de División de Honor para anular en el primer tramo del duelo a una Cecilia Cacheda que aun así fue la máxima goleadora de las suyas y que fue ganando protagonismo con el paso de los minutos. Mejoró el Porriño en la segunda parte, quizás también beneficiado por la relajación de un Guardés que veía que el triunfo iba a caer de su lado.
Con 7-13 se llegó al descanso y más de diez minutos transcurrieron hasta que se movió ese marcador. Una concatenación de errores por parte de los dos equipos, sumada a las intervenciones de las porteras -también Susi Sánchez tuvo un buen papel tras un primer acto en el que ni ella ni Irene Sánchez habían intervenido apenas- hizo que los goles se hicieran esperar. Cuando llegaron lo siguieron haciendo del lado del Guardés, que logró la renta máxima (+8, min. 16). Pero a partir de ahí llegaron los mejores minutos de un Porriño que logró maquillar el resultado, pero que había visto mucho antes cómo el partido se le había escapado y, con él, la quinta plaza. El Guardés sigue segundo, a dos del Bera Bera.