El Cangas vuelve a la UCI

Efe BENIDORM

VIGO

LOF

Los de Pillo caen en Benidorm y son colistas de nuevo

09 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Balonmano Benidorm volvió a enterrar ayer las esperanzas de salvación de un Cangas que tras ganar la pasada jornada hubiera salido del descenso en caso de vencer ayer. Pero se impusieron los locales (30-24) en un duelo dramático por la permanencia del que los de Pillo fueron los peor parados.

El conjunto que entrena Zupo Equisoain fue muy superior a su rival y decantó el encuentro en los primeros minutos, en los que asfixió a los cangueses, que vuelve a la última posición de la tabla y cuyo único consuelo fue haber logrado salvar el coeficiente particular con el Benidorm.

El conjunto alicantino, consciente de la trascendencia de los puntos, afrontó el duelo con una gran intensidad defensiva, lo que le permitió gobernar el marcador desde el primer minuto. Las paradas de Mijuskovic, la dirección del juego del argentino Simonet y los tantos del pivote Marchán permitieron a los locales abrir brecha en el marcador ante un rival impotente en ataque.

Tras más de 10 minutos sin anotar, el técnico del conjunto visitante, Pillo, solicitó un tiempo muerto con 4-0 en el marcador para revitalizar a su equipo. David García logró romper la sequía ofensiva, pero el Benidorm ni se inmutó y siguió haciendo camino con un cuartero letal, que logró sumar en este primer período los cuatro goles que precisaba para alcanzar los 1.500.

El Benidorm, jugando al ritmo que le marcaba su central Simonet, alcanzó el descanso con una clara renta (17-11) ante un rival frustrado por su escaso acierto ofensivo. Tras el paso por los vestuarios, el Cangas intentó agarrarse al partido con ataques rápidos y una sólida defensa, pero el conjunto local nunca vio peligrar el resultado a pesar del buen hacer de Muratovic, referente ofensivo gallego.

Pese a sufrir un colapso ofensivo de siete minutos sin anotar, el Benidorm logró entrar en el tramo final del encuentro con una amplia ventaja (23-14) que le hizo buscar el más difícil todavía e intentar recuperar el coeficiente particular con los gallegos, ante los que perdieron de nueve goles en el partido de ida. Sin embargo, el conjunto alicantino no logró su último objetivo ante un Cangas que sí supo jugar estos últimos minutos con sangre fría y acierto para evitar un descalabro mayor.