El Concello contratará en verano luces navideñas tras el último pinchazo

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

El año pasado casi no llega a tiempo y ahora quiere encenderlas en noviembre

13 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dejar las cosas para el último momento, y más cuando media una contratación administrativa, no es una buena práctica. Así lo comprobó el gobierno vigués el año pasado, cuando a pocas semanas de las fiestas navideñas quedaba desierto el concurso para instalar la iluminación de las fechas más familiares. Ante ello, este año ha acelerado el proceso y ya está en marcha la contratación del alumbrado a más de siete meses de su encendido.

Para ello, la Junta de Gobierno Local aprobó el correspondiente pliego de condiciones y las empresas tienen hasta el 24 de mayo para presentar sus ofertas. El objetivo municipal es iluminar numerosas calles de la ciudad y ofrece a cambio 694.500 euros, iva incluido.

La intención del Concello es resolver cuanto ante el proceso administrativo a fin de que en la segunda quincena de septiembre dé comienzo la instalación de los báculos, fecha muy temprana para lo que es habitual. En el listado de condiciones se prevé igualmente que el encendido tenga lugar en la segunda quincena de noviembre, también por delante de lo acostumbrado. La fecha más común es ponerla en marcha en vísperas del puente festivo de la Constitución.

Licitador excluido

El problema que se le planteó al gobierno local el año pasado fue que declaró desierto el concurso para la iluminación a finales de septiembre, al que solo se había presentado Sielvigo. Luego esperó hasta el 21 de octubre para convocar una nueva licitación, esta vez por vía de urgencia.

Se dio la circunstancia de que Sielvigo había sido adjudicataria muchos años del mantenimiento de la iluminación pública de la ciudad, concurso que perdió después en favor de Imesapi. Debido a ello ha presentado denuncias judiciales que se tramitan en estos momentos.

Además del adelanto, el gobierno local ha decidido evitarse el agobio de realizar contratos anuales, que normalmente conllevan tensión y prisas para que todo esté a punto. Para ello, oferta la opción de una prórroga por un segundo año aunque queda a expensas de la decisión municipal. Por parte de la empresa , se puede renunciar a la prórroga siempre que lo notifique antes del 31 de enero del 2018.

En este supuesto pone condiciones para que la iluminación del 2018 no sea una copia de la de las próximas Navidades. En concreto, que en cuatro calles céntricas (Policarpo Sanz, Príncipe, García Barbón y Porta do Sol) se instalen motivos y arcos nuevos que no hayan estado en ninguna calle en el 2017. Igualmente, el gobierno municipal reclama cambios novedosos en el árbol luminoso de la Porta do Sol y que en el conjunto de la ciudad se renueven al menos el 60 % «incluyendo novedades que pongan en valor el proyecto».

En otras palabras, que la prórroga ofrezca tranquilidad al Concello para no tener que contratar año tras año la iluminación, pero que los ciudadanos no sean conscientes de este hecho ya que recibirán como una completa novedad la iluminación que se instale en la segunda ocasión.

La exigencia municipal es que las luces permanezcan hasta el día 7 de enero y se retiren en las semanas siguientes.