«¡Como ganemos, se cae el pueblo!»

VIGO

CEDIDA

La jugadora puede ganar el título de Liga cinco temporadas después de subir con el equipo

23 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Es la única superviviente. Ana Cerqueiro formaba parte la plantilla que logró el primer ascenso del Guardés a División de Honor y ahora está a punto de ver, también desde dentro, cómo cinco años el equipo puede ser campeón. Son días de nervios. Lo tienen en su mano -dependen de sí mismas a falta de una jornada- y no lo quieren dejar escapar.

-¿Se ven campeonas?

-Queda un partido y lo peor que podemos hacer es levantar los pies del suelo. Tenemos que tener confianza, pero en nuestro trabajo, esperando que tenga la recompensa que todos esperamos. Es un momento de ilusión, estamos felices de llegar primeras a la última jornada, pero esto no ha terminado y hay que seguir.

-¿Hubiera augurado a principio de temporada que estarían ahí?

-Siempre digo que si no empiezas la temporada poniéndote objetivos ambiciosos ya no merece la pena competir. Otra cosa es cómo te salga después, que sabemos que puede pasar de todo. Cuando empezamos a acercarnos a Bera Bera y cuando empatamos a puntos vimos que era un objetivo real. Y nos crecimos.

-Entre medias sufrieron el varapalo de la Copa.

-Fue duro. José (Prades) tuvo un papel importante a nivel de cabeza, diciéndonos que estaba orgulloso de nosotras y que no dejábamos de ser el gran equipo que somos por perder ese partido. Eso todos lo sabemos, pero en ese momento te duele igual. También fue importantísimo que somos una piña, que si estamos bien o mal, lo estamos todas y que siempre estamos dispuestas a ayudar a la compañera de al lado. Al final nos quedaba el camino más duro para intentar un título, pero fuimos a por él.

-¿Cree que el año pasado se contaba más con conseguir ese título que esta temporada?

-Sí, porque teníamos más estrellas conocidas a nivel nacional e internacional. Este año, sin embargo, somos más equipo. Hubo muchos cambios en la plantilla, se fue casi la mitad, y muchos no confiaban en nosotras. Lo entiendo, porque también es lógico. Pero lo cierto es que hemos callado bastantes bocas.

-A nivel individual, comenzó la temporada lesionada. ¿Cómo ha vivido todos estos meses?

-Me incorporé en la segunda vuelta y la verdad es que lo pasé mal cuando empezó la pretemporada y no estaba para trabajar con el grupo. Llegué a sentirme sola, frustrada. Mientras las compañeras iban cogiendo confianza entre ellas en la pista, yo estaba al margen. Fue muy importante que José Ignacio confiara en mí, sin conocerme ni saber cómo entrenaba, confió en mí y me dio oportunidades.

-¿Se puede decir que ha vivido lo mejor y lo peor de su carrera en la misma temporada?

-Sí. Mi compañera Inés me decía en esos momentos duros que después vendrían los mejores y tenía toda la razón. ¡Menos mal que la creí! Llevo muchísimos años en el club y ahora vivimos algo completamente nuevo.

-¿Algo que ver con el ascenso del 2012?

-Muchísima ilusión también, pero yo lo vivo de manera muy diferente, más madura, ahora soy una adulta, más mujer. Entonces pensaba en pasarlo bien y divertirme, aunque también en ganar y ascender, claro. Fue maravilloso, pero si somos campeonas de liga creo que el sentimiento va a ser diferente.

-Se decide en A Sangriña con un pueblo volcado. ¿Esperan a un Granollers combativo?

-Claro. Yo si fuera ellas también vendría a A Guarda ganar. Pero nosotras nos jugamos más. Y qué decir de A Sangriña... No nos fallan nunca. ¡Como ganemos, se cae el pueblo!