Diez días con el juzgado de cláusulas suelo paralizado: 100 casos parados

e. v. pita VIGO / LA VOZ

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Las funcionarias seguían sin tramitar los expedientes y carecen de material de oficina

10 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La jueza de refuerzo para las cláusulas suelo ya tiene cien demandas acumuladas sobre la mesa a los diez días de tomar posesión. La oficina que atiende todas las demandas de la provincia seguía ayer paralizada por problemas de burocracia informática y porque las funcionarias carecen de material de oficina propio como teléfonos, fax, grapadoras, clips, bolígrafos o folios. Estos últimos los piden prestados a los empleados del Servicio Común de Notificaciones y Embargos, con los que comparten sede en el Casco Vello. «Una oficina debe empezar a funcionar con todo su material asignado», dice una fuente próxima al refuerzo.

La novedad es que la oficina de reparto ya pudo enviar el grueso de las demandas a un buzón electrónico específico del refuerzo para las cláusulas suelo. Aunque ya llegar al archivo correcto, las funcionarias encargadas de tramitar los expedientes no pueden abrirlos porque sus equipos informáticos no están preparados. La parálisis seguía ayer al mediodía pero confiaban en que sus puestos ya estén operativos el lunes y puedan empezar a despachar estos procedimientos de abusos bancarios. Entran diez casos de media al día, lo que suponen 300 al mes. Las cifras en A Coruña son similares pero Lugo tiene tres y Ourense, trece.

A efectos prácticos, el refuerzo es considerado un juzgado bis. En la propia oficina de reparto hay un cajetín identificado como «14 bis» que contiene las cien carátulas con los datos de registro de cada demanda presentada. En teoría, un auxiliar del refuerzo debería acudir a diario a recoger esos papeles de la bandeja pero nadie lo ha hecho en diez días porque están inoperativos.

Otro problema es que la Administración ha designado como secretaria provisional a la letrada del juzgado matriz, primera instancia número 14, la cual tendrá que desplazarse cada día 2,5 kilómetros desde la calle Lalín al barrio de A Ferrería para examinar las demandas entrantes, subsanar los defectos y firmar las resoluciones a su nombre. Una alternativa sería que la letrada usase la firma digital pero el juzgado 14 no está adaptada para el papel cero ni tampoco los equipos informáticos del refuerzo.

Las mesas de las tres funcionarias interinas fueron trasladas ayer desde la planta baja al ático de la sede del Casco Vello, junto al despacho del secretario de Embargos. La jueza trabajará abajo, junto a la futura sala de vistas.