Atrapada en el laberinto burocrático

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

VIGO

La futbolista Noemí Vila, tras 19 meses de baja y tres operaciones, denuncia que la mutualidad no le concede más sesiones de fisioterapia para su rodilla

15 jun 2017 . Actualizado a las 09:39 h.

A Noemí Vila le ha tocado vivir la cara más amarga del fútbol. En septiembre del 2015 sufrió, defendiendo los colores del Erizana, una grave lesión en una rodilla que le obligó a pasar por el quirófano. Las dos primeras intervenciones a las que sometió no salieron como deberían y no fue hasta el pasado enero, cuando pasó por la tercera, cuando su articulación comenzó a experimentar mejoría.

Pero por si los sinsabores físicos no fuesen suficientes, a Noemí también le han azotado los burocráticos, y esta semana denunciaba públicamente cuál es la situación. Según detalla la portera, la mutualidad de futbolistas pretendía darle el alta médica y no seguir costeando sus sesiones de rehabilitación. «Llevo sobre 19 meses de baja y cumplí el cupo de rehabilitación, así que si me duele, me dicen que me vaya a la Seguridad Social, cuando si llevo tanto tiempo de baja es porque las primeras operaciones no se hicieron correctamente».

El problema es que Noemí fue operada por la mutualidad y es ella quien tiene que correr con su recuperación, por lo que si acude a la sanidad pública, tendría que pasar por caja. «Hace dos semanas cogí el alta laboral y comencé a trabajar como camarera. Tengo molestias y el fisioterapeuta me ha dicho que debo, como mínimo, ir a una sesión semanal y seguir trabajando en el gimnasio para recuperar masa muscular. Sin embargo, la mutualidad le dijo a mi traumatólogo que podía darme el alta y no prestarme más servicios».

De ahí el enfado de Noemí con la mutualidad de futbolistas. «Ellos, por lo que consta en sus estatutos, tienen que conceder todos los servicios que se consideren necesarios, si son 50 sesiones, pues 50 sesiones, pero como buscan la vía más económica, son ellos los que sugieren al traumatólogo que me dé el alta y no siga recetándome más sesiones de fisioterapia», desgrana. El especialista que la atiende trasladó a la jugadora que seguiría cumpliendo con sus visitas hasta el mes de septiembre, cuando le daría el alta, pero que las sesiones de fisioterapia no podrán seguir corriendo a cargo de la mutualidad.

«Realmente lo que la mutualidad busca es que yo solicite la invalidez. Cuando un jugador pasa más de 18 meses de baja puede pedirla y se le abonan 2.000 o 3.000 euros, pero yo me niego. Yo tengo la ilusión de volver a jugar», proclama. Porque aunque sabe que su rodilla todavía no está para muchos trotes, Noemí Vila se ha empeñado en volver a sentirse futbolista sobre un terreno de juego. «Los especialistas me han dicho que un futuro en el fútbol lo tengo complicado, que como mucho, un año o dos, y a eso me agarro, pero para ello tengo, antes de nada, que coger mucha musculatura».

Por lo de pronto, la portera está pagando de su bolsillo el gimnasio para realizar la rehabilitación y las sesiones de fisioterapia que le niegan en la mutualidad. Ambas son fundamentales para su correcta recuperación. En septiembre ya se puso en manos de abogados para denunciar las supuestas negligencias cometidas en su primera operación, «e iré sumando todo lo que vaya sucediendo». No está dispuesta a perder esta batalla.