Estará en la Casa de Estanislao Durán tras su reforma y tendrá taller con wifi, bar y salas de reuniones
04 may 2021 . Actualizado a las 17:37 h.La Casa de Estanislao Durán, un palacete construido en 1901 en el número 41 de la calle del Príncipe, tendrá una nueva vida dentro de unas semanas cuando el Banco Santander inaugure su banco-cafetería. Se trata de un nuevo concepto de sucursal abierta a clientes y no clientes que agrupará en el mismo espacio una cafetería servida por baristas, un taller con wifi (al estilo de los coworkings u oficinas compartidas), varios cajeros automáticos dotados de avanzadas funciones, los despachos del personal bancario y varias salas de reuniones. «Habrá cajeros y cafetería, es algo nuevo», dicen fuentes cercanas a la obra. La idea es habilitar un espacio para trabajar en proyectos privados, hacer operaciones bancarias, y organizar eventos y charlas en salas reservadas. Habrá sofás, mesas de café e incluso se podrá garabatear en una pared-pizarra las ideas de negocio. Lo más destacable es que es una oficina compartida pero con un taller con largas mesas para colocar y enchufar portátiles.
Actualmente, el Santander tiene sucursales Work Café en otras seis grandes ciudades españolas: seis oficinas en Madrid y una en Barcelona, Bilbao, Valladolid, Valencia y Málaga. La de Vigo será la primera de Galicia y la séptima de España. Habrá más en las capitales de provincia. Ya están en Londres, Lisboa, Coímbra, Varsovia o Chile, donde nació la idea.
En las últimas semanas, los operarios han derribado paredes y vaciado el bajo y la primera planta del caserón de estilo francés y clásico que fue diseñado por el arquitecto Manuel Felipe Quintana. El caserón fue encargado por el rico comerciante vigués Estanislao Durán. Alojó la sede central del Banesto y, tras su compra, una sucursal del Santander. En los últimos años, estuvo cerrado. La reapertura revitalizará la esquina de Príncipe con Velázquez Moreno, una de las más codiciadas de la ciudad. En el edificio de enfrente está la sede del Real Club Celta, con su tienda y cafetería. El Work Café aumentará la oferta hostelera en la calle más comercial de Vigo tras el cierre de Detrás do Marco.
Con este nuevo local aumentará la presencia del Santander en la milla de oro de Vigo. Suma cuatro sucursales en la calle Policarpo Sanz (dos por la compra del Banco Popular, que a su vez absorbió al Pastor) y otra en Urzaiz con Colón. La de Príncipe será la sexta de la manzana.
Un concepto de «espacio colaborativo» en el que se suprimen paredes y corsés
Si librerías y pastelerías tienen también cafetería, ¿por qué no un banco? La entidad financiera explica que el Work Café Santander es un espacio innovador para clientes y no clientes que agrupa en un solo lugar banco, cowork y cafetería. Lo define como un «espacio colaborativo» abierto para todos, en el que el visitante puede trabajar, conectarse a Internet, celebrar reuniones, asistir a eventos o cursos y realizar sus gestiones financieras. «Todo esto lo puedes hacer degustando un delicioso café hecho por nuestros expertos baristas, acompañado de pastelería de autor», señalan. En palabras de Gorka Lázaro, gerente de Captación y responsable de la iniciativa, «la idea es crear un ambiente distinto, más libre, sin paredes ni rutinas encorsetadas. Y esto no solo cambia el método de trabajo, sino la relación con nuestros compañeros». Habrá pantallas para que emprendedores y profesionales proyecten anuncios, como un canal para que los empresarios visibilicen sus negocios.
Para entender el concepto de Work Café hay que remontarse a las tabernas holandesas del siglo XVII, donde accionistas y financieros negociaban en un largo banco de madera. Otro referente es el Google Campus de Madrid. Cualquiera puede entrar en este espacio tecnológico y, tras registrarse y obtener una clave de wifi, se sienta en un sofá, se conecta gratis y trabaja en sus proyectos mientras bebe café o toma un sándwich. Del mismo estilo era el cowork Impact Hub de Vigo, ahora en concurso de acreedores. Hay una propuesta para montar un taller similar con largos bancos en el vestíbulo de la Cidade da Xustiza para que abogados o periodistas conecten sus portátiles y trabajen ahí.