Quiebra la lavandería de los centros de salud del área de Vigo y el Sergas triplica el contrato

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

CESAR TOIMIL

La empresa se ocupa de higienizar la ropa de 63 puntos de todo el sur de provincia

16 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La empresa que tenía adjudicada la lavandería de la ropa de todos los centros de salud del área sanitaria de Vigo, Lavandería Baixo Miño, ha quebrado. Esta situación ha obligado al Servizo Galego de Saúde a activar la contratación urgente de un nuevo servicio para tener limpia la ropa de los trabajadores, así como cortinas, sábanas, mantas y otros elementos que son necesarios para prestar asistencia sanitaria. En total, se calcula que se lavarán más de medio millón de unidades a lo largo de dos años. Desde el mes de abril este servicio se está cubriendo con un contrato provisional.

El Sergas va a invertir en el nuevo contrato casi tres veces más que en el anterior. En el año 2017 contrató a Lavandería Baixo Miño, una firma con sede en Tomiño. En aquel momento acordó un precio de 204.000 euros por su trabajo durante dos años, según la documentación de aquel contrato. Ahora, la Administración sanitaria contempla pagar hasta 584.000 euros por el nuevo contrato. Es prácticamente el triple.

Los lugares de los cuales se va a recoger ropa para su procesado son prácticamente los mismos que eran. Entre ellos están los diez PAC del área de Vigo. También hay 50 centros de salud o consultorios; en el contrato anterior no figuraban un local de fisioterapia de Moaña, el consultorio de Valeixe (A Cañiza) y el centro de salud de Pazos de Borbén, que son lugares con baja actividad y a los que la empresa solo acude a demanda, no de manera rutinaria. Hay también otras tres instalaciones: el edificio del Sergas en García Barbón, el centro de orientación familiar y la inspección en Vilagarcía de Arousa.

A diario a los PAC

El material que el Sergas calcula que tendrá que lavar la empresa supera las 500.000 unidades, cosa que ya ocurría en el contrato anterior. La frecuencia con la que se hará el trabajo es similar a la que era. Básicamente, la empresa acude de lunes a viernes a los PAC a recoger la ropa que tiene que procesar, mientras que al resto de ambulatorios va una vez por semana. Los puntos de atención continuada, como lugar de asistencia sanitaria urgente, son el lugar donde en principio se puede generar más ropa sucia.

Sí existe alguna diferencia en el contrato que se va a firmar este año, con respecto al del año 2017. Ahora, el Sergas va a exigir a la lavandería que se ocupe de recoger y distribuir entre los centros la ropa nueva que la Administración compre, así como de recoger la vieja. También le pide que haga «pequeños arreglos como subir bajos de pantalones/chaquetas, etc.» si se lo demanda, según los pliegos del nuevo contrato.

El Servizo Galego de Saúde exigirá desde ahora, asimismo, que la ropa limpia y sucia no se trasladen en el mismo vehículo, salvo que se pueda garantizar que hay dos zonas separadas. También habrá de tener un plan de higiene que garantice que se hace un tratamiento a los vehículos de transporte cuando dejan la ropa sucia y antes de recoger la limpia.