Pilar Valero, una escolta avanzada a su tiempo que brilló en el Celta en dos etapas

LA VOZ VIGO

VIGO

XOAN CARLOS GIL

La celeste fue la última camiseta de la maña, que falleció a los 52 años de edad

31 oct 2022 . Actualizado a las 07:51 h.

Pilar Valero, una de las jugadoras históricas que pasaron por el Celta de baloncesto femenino, falleció a los 52 años de edad víctima de una larga enfermedad. La aragonesa jugó en el conjunto vigués en dos etapas y dejó una huella imborrable por su implicación en todas las cuestiones del club, además de su productividad en la cancha. «Nos ha dejado Pilar Valero. Historia de nuestro club. Persona y jugadora extraordinaria. Su recuerdo será eterno para quienes la conocieron. Jamás la olvidaremos. D. E. P.», incidió el Celta de baloncesto en sus redes sociales.

La maña jugó en el club vigués, en la máxima categoría, en dos etapas. Llegó por primera vez a Vigo a finales de los 90 y durante sus cuatro temporadas el equipo, ganó dos títulos de liga (98-99 y 99-00) y una Copa de la Reina. En un auténtico equipazo como aquel, la escolta supo desarrollar su rol y convertirse en una jugadora importante.

Más tarde, en el año 2007, volvió al conjunto celeste para liderar a un equipo plagado de jóvenes. Luego, ejerció de ayudante de Miguel Méndez hasta que en el año 2011, y por problemas físicos, decidió dejarlo. Como jugadora, el Celta fue su último equipo. De celeste disputó 215 partidos. Además, Pilar fue internacional con la selección española en más de un centenar de ocasiones y consiguió el primer oro internacional, el Europeo de 1993.

«Aquí dejó una gran huella y siempre tuvo un sentimiento de club muy grande, pero la figura de Pilar Valero va más allá de lo que ha sido para el Celta», comenta Carlos Colinas, el director deportivo del Celta femenino, que la considera como baloncestista una avanzada a su tiempo: «Fue una de las primeras especialistas que hubo a nivel de tiro exterior, de jugadora muy ligera, ágil, rápida y con un talento ofensivo tremendo», lo que le sirvió para destacar durante muchos años en los mejores equipos del baloncesto español (Zaragoza, Godella Valencia, Pool Getafe y el propio Celta).

A nivel personal, su carácter y alegría le acompañaba en todo momento. «Se fue una gran sonrisa, una gran persona», recordaba Cristina Cantero, actual entrenador del Celta. «Era una persona de un talante extraordinario, extrovertida y alegre que contagiaba a todos en todos los sitios. Era una de esas personas que calaba en la gente», recuerda Carlos Colinas.

También el Celta de fútbol se sumó a las muestras de pesar por esta pérdida. «Dolor inmenso en la familia celeste. Sentimos profundamente el fallecimiento de Pilar y mandamos un abrazo enorme a sus familiares, y, en extensión, a todo el Celta de baloncesto».