El defensor vigués del rey del pop

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

El biógrafo Pablo Rodríguez narra el calvario judicial de Michael Jackson en «Volviendo a Neverland» y desmiente los bulos sobre visitas del cantante a la isla de Epstein

14 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El biógrafo vigués Pablo Rodríguez Lago, de 38 años, ha publicado Volviendo a Neverland, un ensayo de la editorial Applehead Team que analiza todas las pruebas presentes en las acusaciones contra Michael Jackson, los testimonios y pistas que arroja el caso. Según el autor, su libro «evidencia ampliamente cómo se fabricó la lucrativa maquinaria de extorsiones y acusaciones de abuso sexual que condicionaron la reputación y la vida del rey del pop».

Ahora, intenta exculpar al menor y más famoso de los Jackson Five que vivía en el rancho de Neverland y lo desvincula de la trama de abusos a mujeres y menores atribuida al productor estadounidense Jeffrey Epstein, ya fallecido, en una isla privada del Caribe, en Las Antillas. Los documentos sacados a la luz por la jueza incluyen una lista de visitantes famosos que ha sido exagerada por miles de bulos. Rodríguez ataja las dudas sobre el difunto cantante de Thriller, uno de los videoclips más populares, y niega que el rey del pop hubiese visitado la isla. Recalca que el sumario judicial solo menciona al cantante «en una página y en otro escenario con Epstein». «Lo que se sabe, según la hemeroteca, es que la interacción de Michael Jackson con Epstein fue circunstancial», insiste.

«Hay que dejar claro que es una mención circunstancial [en el sumario] y que para nada le relaciona con la isla, con ninguna orgía, con ninguna actividad ilícita o sexual de ningún tipo. Fue visto un día pasando por allí, y ya está. No hay nada que sugiera que Michael tuviera ningún otro tipo de trato con Epstein, por lo que no se puede sugerir tampoco que Michael conociese su actividad ilícita con menores», insiste.

Según su teoría, Michael Jackson «tampoco voló con Epstein a ningún lado, nunca estuvo en la isla y nunca se ha atestiguado ningún mal comportamiento por su parte. Es más, Johanna Sjoberg era mayor de edad en ese momento que dice que vio a Michael, tenía 20 años. Es muy difícil que él supiera que esa chica estaba siendo víctima de trata».

Epstein, antes de que fuese acusado, era conocido solamente por ser uno de los asesores financieros más importantes de Estados Unidos. «Mucha gente de prestigio y celebridades acudían a él por motivos laborales, porque no existía ningún indicio de que Epstein hubiese actuado mal. Esto ocurrió en 2002, y Epstein fue condenado en 2008. Imagínense toda esa gente que le contrató y ahora está siendo salpicada injustamente por este caso», dice Rodríguez. «Lo que se sabe es que Michael Jackson estuvo en su casa de Palm Beach, según la testigo Johanna Sjoberg. Ella asegura que lo vio un día por allí. Le preguntaron si recibió algún tipo de masaje y dijo que no. Michael no tuvo nada que ver con masajes, y los documentos no sitúan a Michael en la isla de Epstein, sino en su casa de Palm Beach. Y se trata de una única mención en las 943 páginas del informe», insiste Rodríguez.

¿Qué hacía Michael ese día allí? El autor explica que como toda la vida del cantante está documentada «se pueden saber muchas cosas». Por ejemplo, su asesor por aquel entonces, James Meiskin, «también tenía una relación laboral con Epstein».

Crisis con Sony

«Sabemos que Epstein tenía el teléfono del abogado de Meiskin en su agenda, Samuel Gen. Y Michael, en ese año, en 2002, acumulaba una grandísima deuda con el Bank of America debido su conflicto con Sony, compañía que no promocionó su último álbum para tratar de arruinarle y forzarle a vender el catálogo de los Beatles. Michael estuvo peleando esos dos años, salía a la calle con pancartas y todo, y hasta logró que despidieran a Tommy Mottola, el presidente de la discográfica. Fue un follón», explica.

Según su teoría, Michael estaba sumergido en una crisis financiera importante y su asesor Meiskin le habría recomendado los servicios de Epstein para tratar de sanear sus finanzas y buscar inversores que comprasen su deuda y le ayudasen a resolver el conflicto con Sony.

«Michael se habría reunido con ellos en la casa de Palm Beach para afrontar esta situación. Además, también se sabe por la hemeroteca que Michael estuvo en esa zona por esas fechas con su mejor amigo Barry Gibb, que vivía por allí, y que estuvo buscando comprar una casa para mudarse cerca de él. Es muy posible que haya visitado la casa de Epstein con ese mismo motivo», afirma.

Arremete contra las leyendas urbanas sobre el artista

Pablo Rodríguez es biógrafo de Michael Jackson, escritor, administrativo y músico. En su libro «Volviendo a Neverland. Todas las claves de las acusaciones contra Michael Jackson» arremete contra las leyendas urbanas y acusaciones «nunca demostradas por ningún tribunal» que, sin embargo, han enturbiado la imagen del cantante y afeado su legado. Recalca que un reciente documental ha dividido a la audiencia. El libro da pistas sobre el origen de la imagen negativa de rey del pop y por qué nunca fue condenado.