Sesenta conductores de baja en Vitrasa

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO

M.Moralejo

La prolongación del conflicto del transporte urbano diezma la plantilla de la concesionaria, que busca profesionales para cubrir las vacantes

21 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las bajas de conductores de Vitrasa, empresa concesionaria del transporte urbano en Vigo, se elevan a 60 en la actualidad. El largo conflicto entre la trabajadores y la dirección de la compañía está diezmando la plantilla de forma considerable, que se compone de unas 300 personas. El goteo ha sido constante y alrededor del 20 % están en sus casas.

En noviembre más de veinte profesionales de Vitrasa se dieron de baja por problemas de ansiedad y estrés, con la huelga indefinida en marcha y sin visos de solución a las puertas de las Navidades. La empresa trata de reclutar personal para cubrir las vacantes. En la última oferta de empleo, a mediados de diciembre, hubo 53 candidatos para un solo puesto de trabajo.

Para compensar esas incapacidades laborales, la dirección está recurriendo a la contratación de eventuales, aunque no hacen falta tantos trabajadores porque solo circula la mitad de los autobuses. Un conductor que empieza puede cobrar unos 1.300 euros netos al mes. Vitrasa recalca que los sueldos son buenos, superiores a la media de las empresas de transporte de la provincia de Pontevedra. Con muchos trienios, el empleado puede llegar a los 1.900 euros. Entre los requisitos, se pide una experiencia mínima de seis meses. Los conductores tienen que saber detectar averías mecánicas que puedan surgir en ruta y orientar a los pasajeros. Los contratos suelen ser por seis meses.

Quejas

El presidente del comité de empresa, Imanol Alonso (CIG), señala que la mayor parte son de las bajas son de larga duración. Las de ansiedad y estrés se deben, según los sindicatos, al exigente ritmo de trabajo. «No llegas puntual en el horario previsto y los viajeros se quejan y nos echan la bronca», cuenta un conductor. La mayoría de las bajas de larga duración se han agudizado por la huelga indefinida, que se prolonga ya desde hace casi dos meses. Los virus también han hecho estragos en las últimas semanas, pero muchas enfermedades vienen de antes. La falta de ingresos por los paros están afectando igualmente a la salud de muchos trabajadores.

Algunos conductores que han sido sancionados han recurrido a los tribunales y han ganado. Es el caso de uno que llegó a un acuerdo con la empresa antes de que se celebrase el juicio, hace unos días. Este empleado alegaba tener una enorme carga de estrés sobre sus hombros porque debe cuidar de una hermana enferma y conducir muchas horas al día en unas condiciones que le resultan agobiantes. El tráfico, los atascos, las humanizaciones de calles que estrechan carriles obligando a una conducción muy ajustada, la falta de descansos. Todo repercute en la salud de los trabajadores, señalan.

La plantilla acusa el desgaste de 58 días huelga, pero la empresa también. Ha alegado en las últimas negociaciones que no puede subir los salarios un 16 % porque está en pérdidas. El Concello prometió reequilibrar las cuentas y los empleados consideran una buena noticia que la Valedora do Pobo se interese por ellos a instancias del BNG.

Vitrasa ya se ha reunido cerca de media docena de veces con los representantes de los trabajadores, sin llegar a ningún tipo de acuerdo. El conflicto continúa en la calle con movilizaciones. La compañía denuncia que los ataques a autobuses les han costado ya unos 50.000 euros.

58

Días de huelga indefinida

En estos momentos solo trabajan los conductores de medio centenar de autobuses.