Povisa permite ir al hospital con un perro de apoyo emocional

La Voz VIGO

VIGO

Los pacientes lo tienen que solicitar previamente; una de las primeras usuarias es una mujer con depresión y agorafobia que tenía que medicarse para ser capaz de acudir al centro y, gracias al can, ya no lo necesita

26 ene 2024 . Actualizado a las 17:31 h.

El servicio de rehabilitación del Hospital Ribera Povisa acaba de permitir que los pacientes acudan a terapia con sus animales de compañía. Los pacientes tienen que pedir permiso y Ana María F. ha sido una de las primeras que lo han hecho, según explica el centro sanitario en un comunicado. «Tengo depresión y tendencia a aislarme, a quedarme en casa y no salir», dice la paciente. Leyó que en América es habitual el uso de animales de compañía para ayudar con las terapias y se lanzó a por uno tras consultarlo con su psicóloga. Un psiquiatra le hizo el informe médico y la veterinaria le ayudó a inscribir el perro en el registro gallego de animales de compañía.

Su perro se llama Suzuki. Está inscrito como perro de compañía con función de terapia. El informe médico permite que el can acceda a lugares donde no se suele permitir la presencia de animales de compañía, incluidos los edificios sanitarios.

Ana María también padece agorafobia (miedo a los lugares abiertos) y otras complicaciones. «Adoptar a Suzuki me ha ayudado muchísimo. He reducido mucho la medicación y puedo salir sola de casa porque su compañía me tranquiliza mucho». Llevan tres años juntos. Dice que le motivan sus cuidados, que antes casi no podía salir de casa por la angustia que sentía, pero que ahora, como sabe que tiene que sacarlo de paseo un par de veces al día, ha logrado establecer una rutina.

Cuando necesitó ir al servicio de rehabilitación de Povisa, a Ana María le dieron más medicación para que fuese capaz de salir de su barrio y llegar hasta el hospital. Desde que puede ir con el perro ha logrado eliminar el uso de medicación y acudir con normalidad. 

A diferencia de los perros guía, los animales de soporte emocional no han recibido un entrenamiento específico. Sin embargo, su presencia permite a las personas con algún desequilibrio emocional a estar en mejores condiciones.

Cuando le dan una cita en Povisa, Ana María tiene que avisar que irá con su perro y así le indican en qué lugar la van a atender. La iniciativa de permitir la entrada de animales forma parte del plan de humanización de los hospitales del grupo sanitario Ribera.