Reclaman que el Sergas revise el pacto del 2007, que nunca se ha tocado
29 ene 2024 . Actualizado a las 12:58 h.Un grupo de médicos de urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo se ha movilizado este lunes a mediodía, igual que en otros centros sanitarios gallegos, para exigir al Servizo Galego de Saúde que revise el pacto de su especialidad, que se firmó en el año 2007 y nunca se ha tocado. «Hay que revisarlo punto por punto y renegociarlo, porque la urgencia ha cambiado increíblemente», ha señalado una de las portavoces del colectivo, Victoria Sarmiento.
La movilización está marcada por la reunión que el martes celebra la mesa sectorial, entre los sindicatos y la dirección del Sergas. También por el arranque de la campaña electoral de los comicios autonómicos, que comienza a las 0.00 horas del miércoles.
El pacto regula cómo se organiza el trabajo en los servicios de urgencias de los hospitales y cuánto se les paga a los facultativos. Estos entienden que el pacto está obsoleto y que, a pesar de sus reiteradas peticiones, el Sergas no ha hecho nada por cambiarlo, aunque sí ha mejorado las condiciones de otras especialidades médicas.
De fondo están las medidas que la Consellería de Sanidade tomó después de la huelga de médicos que promovió el sindicato CESM el año pasado, que llevaron a incrementar la remuneración de los doctores gallegos. Entre otras cuestiones, ese acuerdo redujo la jornada de los médicos e incrementó el precio de las guardias. Pero eso afecta poco a los médicos de urgencias, creen ellos.
Por una parte, no hacen guardias, de modo que el incremento del precio no se les aplica.
Por otra parte, su trabajo se divide entre la jornada ordinaria (1.381 horas al año, que son 125 al mes, sin tener en cuenta el de vacaciones) y la complementaria, que se cobra como horas extras; pero el precio de esta jornada complementaria no se ha tocado y además no es voluntario. Asimismo, la incorporación de más personal a los servicios de urgencias va a provocar, en principio, que se hagan menos horas extras.
«Cada año damos menos abasto, estamos hartos», ha explicado la médica.