La primera película seleccionada por el cineclub vigués es «Memoryland», de Kim Quy Bui
05 feb 2024 . Actualizado a las 05:10 h.Oriente; Olladas, relatos e desafíos es el título del nuevo ciclo del Cineclube Lumière para el mes de febrero. Se desarrollará todos los lunes del mes, con proyecciones, desde hoy, a las 20.30 horas en el auditorio municipal de la Praza do Rei.
«Aínda que a distinción entre Oriente e Occidente soe ser unha ollada profundamente eurocéntrica que reflicte a postura occidental sobre o resto do mundo, neste ciclo trataremos de amosar algunhas variables culturais dos países que visitamos. Alí tamén libran un combate fronte ao desconcerto dun mundo globalizado que muda constantemente; loita entre a tradición e a contemporanidade», explican desde la asociación cinéfila para dar sentido a la elección de las películas que componen este ciclo.
La primera entrega se realizará hoy con la película Memoryland. La cineasta Kim Quy Bui hace un tratado del memorial que hacen los vivos de los muertos. Desde los rituales tradicionales en el rural y pequeñas villas, hasta las grandes ciudades, presentando las diferentes perspectivas, además de la antropológica, y las distintas consideraciones sociales. Es una producción vietnamita del año 2021.
El segundo título del programa del mes de febrero es
Tiger stripes, de Amanda Nell Eu. La directora malasia aborda la juventud y el empoderamiento a través del cine fantástico. Explicó la directora que la historia surgió de «cuentos anónimos y leyendas del sudeste asiático que reflexionan sobre el papel del patriarcado, porque la mitología y supersticiones siempre tienen mucho que ver con la presión social hacia las mujeres».
La última película del ciclo será En silencio, de la realizadora Eui Jeong Hong. En esta cinta se retrata con tintes de comedia negra y subtexto social a dos perdedores precarizados que tienen que recurrir a la hija delincuencia para completar sus ingresos y llegar a fin de mes.
El último lunes del mes se proyectará ya el habitual filme sorpresa. Los organizadores no dan el nombre de la película, pero si suelen aportar algunas pistas para orientar a los espectadores. No obstante, dan un margen de quince minutos para quien abandone el cine recupere su dinero.