Manolo Mella, gran vigués y mejor persona

Carlos Príncipe

VIGO

M. Moralejo

Formó parte de la ejecutiva local del PSOE y, como concejal en Madrid, devolvió los patos al Manzanares e impulsó el Samur

13 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Acaba de morir el vigués y socialista que hizo posible que volvieran los patos al río Manzanares al desarrollar el plan de saneamiento integral de Madrid (PSIM). Se nos ha ido el vigués y socialista que reformó la sanidad municipal madrileña y puso las bases de ese servicio ejemplar que se llama Samur, modelo de éxito que, como el PSIM, han inspirado políticas municipales en España y fuera de nuestro país.

Manolo nació en Vigo en 1945 y se educó en los Jesuitas y en el instituto Santa Irene. Se fue a la Universidad Complutense, donde terminó siendo catedrático de Ciencia Política en el campus de Somosaguas. Sobre todo estudió el comportamiento de los grupos de influencia en La vida política de España en el siglo XX. Trabajó e investigó en universidades extranjeras, siendo muy relevante su paso por la Universidad de Columbia, donde trabajó en la cátedra y el departamento que dirigía el hispanista Edward Malefakis.

Siempre mantuvo su domicilio en Vigo y ejerció en todas partes de vigués y gallego. De hecho, desde 1999 militaba en la agrupación socialista viguesa, donde llegó a formar parte de la comisión ejecutiva local, y fue miembro del comité nacional del PSDeG-PSOE.

En la dictadura, nuestro gran vigués formó parte del PSI (Partido Socialista del Interior) y después acompañó al profesor Tierno Galván en el PSP, donde formó parte de su dirección. Tras las elecciones generales del 15 de junio, se integraron en el PSOE. En las primeras municipales de 1979 formo parte de la candidatura socialista encabezada por Tierno. Al formarse el gobierno municipal, Mella se responsabilizó del área de Medio Ambiente, donde ejecutó el famoso PSIM y el plan de mejora atmosférica que consiguió eliminar las calderas de carbón y mejoró sensiblemente la calidad del aire de Madrid. Posteriormente, en el segundo gobierno de Tierno Galván y después con Barranco se encargó del área de Sanidad, donde acabó con la injusta beneficencia y con la filosofía de la nueva Ley General de Sanidad, que nos ocupó a los dos en su gestación, puso en marcha el éxito que es el Samur.

A las personas se nos mide por nuestras obras y nuestra vida. En 1987, Manolo Mella renunció a la vida política institucional y volvió a la universidad, siendo catedrático de campus de la de Cádiz en Jerez de la Frontera. Demostró que la política no debe ser una profesión, sino una vocación y que después de la política institucional no tiene que haber puertas giratorias y debemos volver a nuestro trabajo y a nuestra profesión. Su ejemplo nos inspiró a muchos y su amistad y generosidad iluminó buena parte de nuestras vidas.

Se ha ido un gran vigués y mejor persona, un amigo, un compañero. Me duele tener que escribir estas líneas, no hubiera querido hacerlo nunca, pero la sociedad viguesa debe saber que hay vigueses que todos los días hacen una sociedad mejor y su compromiso con Vigo y los vigueses son un ejemplo de lealtad y amor a nuestra ciudad.