El guardés fallecido en Pamplona era un apasionado de la música
25 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Rubén Martínez Alonso apenas llevaba unos meses en Pamplona. A sus 26 años, salió de su A Guarda natal para trabajar en una empresa de robótica del polígono pamplonés de Lanbaden. El pasado martes, un accidente de moto cuando salía del trabajo acabó con su vida en el momento, sin que los médicos pudiesen reanimarlo.
Fue el final de una corta pero intensa vida, pues, tal y como recuerda su primo, Miguel Alonso, desprendía unas enormes ganas de vivir. Tras completar sus estudios de formación profesional, no dejó nunca de trabajar, pasando por Citroën y por varias empresas del polígono industrial de A Granxa, hasta llegar a Pamplona, donde trabajaba temporalmente. «Tenía un carácter inquieto. Era un chico muy espabilado», recuerda Miguel Alonso.
El destino hizo que el último instante de su vida lo pasara encima de una moto. Las dos ruedas, precisamente, eran una de sus grandes pasiones. La otra era de la música. Rubén Martínez tocaba la guitarra eléctrica en la banda de rock de Vigo Terader, que ayer le dedicaban una emotiva despedida en las redes sociales. Esta afición la compartía también con su abuelo y con su hermana gemela que se encuentra trabajando en Alemania, con los que solía tocar la guitarra.
La noticia creó conmoción en A Guarda. Su familia es muy conocida, pues sus padres regentan desde hace muchos años la tienda de decoración Bambino.