Arbo recibe 100.000 euros parar paliar los daños de las riadas que costaron 700.000
ARBO
El Concello firma un convenio con la Confederación Hidrográfica del Miño
09 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Arbo fue uno de los municipios más castigados durante los temporales del pasado invierno. Los daños en bienes municipales superaron los 700.000 euros. El Concello solicitó entonces la declaración de zona catastrófica, pero no fue aceptada. El alcalde, Horacio Gil, precisó ayer que «ninguno de los municipios afectados recibió la declaración se zona catastrófica»
Ayer Arbo obtuvo una ayuda de 100.000 euros para paliar los daños sufridos. Es la cantidad que figura en un convenio firmado por el presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, Francisco Marín, y el alcalde del municipio, Horacio Gil.
Las intensas lluvias de los primeros meses del año provocaron el desbordamiento del río Lamas, en el lugar de Os Eidos de Arriba, destruyendo parcialmente la obra de drenaje transversal de la carretera que cruza, que tuvo que cerrarse al tráfico. También se vieron afectadas por desbordamiento las pasarelas sobre los cauces del río Cea y de un arroyo cercano a la desembocadura del Deva. En el primer caso los daños fueron leves, pero en el segundo la pasarela no puede ser reparada y ha tenido que ser cerrada al paso.
Mediante el convenio se hará una nueva obra de drenaje transversal de la carretera local que atraviesa el lugar de Os Eidos de Arriba en su cruce con el arroyo Lamas. Se reparará la pasarela peatonal sobre el río Fontemaría, en el paseo fluvial del Miño y se construirá una nueva pasarela de madera sobre un arroyo situado en el paseo fluvial del río Deva.
Pesquería
Las actuaciones incluyen también obras para reutilización de la pesqueira do Frade, como mirador sobre el río, entre el puente internacional y el arroyo Fonte María, y la mejora de los accesos para facilitar su uso a los ciudadanos. La pesquería do Frade era uno de los sitios tradicionales para practicar la pesca de la lamprea.
Tras el acuerdo de ayer el Concello buscará otros fondos de la Xunta y propios para el resto de reparaciones pendientes que suman 600.000 euros, una cifra alta para un pueblo con 2 millones de presupuesto.