Sin socorristas en las playas de la ría

C. ponce / m. otero VIGO / LA VOZ

CANGAS

m . moralejo

Más de doscientos vigilantes estarán este verano en arenales de ocho municipios, Vigo es el único que tiene cerrado el servicio de salvamento para este verano

28 may 2017 . Actualizado a las 20:54 h.

Las temperaturas empiezan a subir en la ría de Vigo, las visitas a las playas aumentan y los Concellos trabajan a contrarreloj para tener sus arenales a punto antes del bum veraniego. La instalación de papeleras y duchas en los arenales, la retirada de residuos o los movimientos de arena son tareas que en algunos municipios ya se están llevando a cabo. Pero todos -salvo el Concello de Vigo que volverá a confiar en Cruz Roja, a la que adjudicó el servicio de salvamento en sus playas- tienen pendiente todavía la contratación de socorristas. Están en ello, aseguran; pero la segunda quincena de junio está cerca y solo Ponteareas ha publicado la oferta.

Con bandera azul o sin ella, las playas más visitadas de la ría contarán con servicio de vigilancia. Dos centenares de trabajadores velarán por la salud y seguridad de los bañistas por tierra y mar. En Vigo contarán con ochenta efectivos, es el municipio con la plantilla más amplia; mientras que en Ponteareas, único ayuntamiento de interior con servicio de salvamento, contratarán solo tres socorristas. Cangas y los municipios de la Mancomunidade de O Val Miñor: Nigrán y Baiona, son las zonas que mayor esfuerzo hacen, después de VIgo, para la contratación de socorristas para prestar la mejor atención posible a una población que se multiplica en época estival. Por el contrario, Oia, O Rosal y Soutomaior son los tres municipios costeros que tampoco contarán con socorristas este verano.

La fecha en la que desembarcarán los vigilantes de las playas es variable. Los más madrugadores lo harán el 15 de junio y casi todos permanecerán en sus puestos hasta el 15 de septiembre, aunque la duración de algunos contratos depende de la cuantía concedida por la subvención de la Xunta, a la que se agarraron todos los municipios. Sin embargo y como ocurrió en municipios como Cangas o Moaña el verano pasado, los trámites administrativos pueden dilatarse o que la oferta de vigilantes no sea suficiente para cubrir todas las vacantes y se retrase la entrada en servicio de los socorristas.

Vigo

Ochenta vigilantes. El vigués es el único Concello que tiene cerrado el servicio de socorrismo en sus arenales. Hace años que el Gobierno local depositó en Cruz Roja su confianza para velar por la seguridad en sus playas. Entre el 15 de junio y 15 de septiembre se desplegarán en diez playas ochenta vigilantes. De ellos, 65 pertenecen al servicio de socorrismo y el resto forman parte de la unidad de costa y playa de la policía local. Los agentes, con base en Samil, volverán a patrullar todo el litoral vigués, incluyendo las Cíes. Al archipiélago se desplazarán seis agentes cada fin de semana y dos, entre semana.

El cuerpo de salvamento los componen enfermeros, personal de primeros auxilios, operadores de telecomunicaciones, conductor de ambulancia, socorristas acuáticos, personal de protección civil en tierra y mar, así como un coordinador.

Moaña

Cinco socorristas. Para las playas do Con, con bandera azul, y a Xunqueira, sin distintivo; precisa el Concello de Moaña tres socorristas y dos patrones. Financiarán la contratación con la subvención del fondo de cooperación local de la Xunta que ya solicitaron. El objetivo del gobierno local es contar con el servicio desde el 1 de julio hasta el 30 de septiembre. Puntualiza la alcaldesa que no descartan ampliar la plantilla de socorristas si la subvención lo permite.

Cangas

Una plantilla de veintiocho. Con siete playas de bandera azul, Cangas es el segundo municipio de la ría que más vigilantes precisa. Las bases para la contratación están cerradas y en el Concello prevén abrir el plazo de solicitudes la próxima semana. Precisan 25 socorristas y 3 patrones para el período comprendido entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. En la campaña del 2016 tuvieron que recurrir a cuatro procesos de selección para cubrir plazas y este año temen que ocurra lo mismo. «Se deberían unificar los procesos de selección, hacer una lista para toda Galicia o una para cada provincia», solicita Luís Martínez, técnico de personal en el Concello de Cangas.

redondela

Doce contrataciones. Las necesidades del Concello de Redondela para la campaña de verano son de ocho socorristas, tres patrones y un coordinador. Aunque solo recurren a la ayuda autonómica para el cuerpo de vigilantes, que se desplegarán en la playa de Cesantes, única del municipio con bandera azul, y Area Longa, en Chapela, a partir del 15 de junio para retirarse el 15 de septiembre. Esperan iniciar el proceso de contratación la próxima semana. «Este año vamos más adelantados que el anterior», sostiene optimista el concejal de Interior del gobierno redondelano, que completó todas las plazas en el 2016 sin sobresaltos.

Nigrán y baiona

Veintisiete socorristas. Es la Mancomunidade de O Val Miñor la encargada de gestionar la contratación de socorristas para las playas de Nigrán y Baiona, que atesoran siete banderas azules en su costa. El objetivo para este verano es contratar a veintisiete socorristas que deben iniciar el servicio a partir del 1 de julio. Sin embargo, las bases de contratación están todavía sin aprobar y no prevén realizar las pruebas de selección hasta la segunda quincena de junio. Informan desde la Mancomunidade, que cada playa, tenga o no bandera azul, dispondrá de una medio de dos socorristas cada día.

A Guarda

Seis vigilantes. El Concello de A Guarda precisa seis socorristas para las dos playas con bandera azul de su costa, Area Grande y O Muíño. Las bases de contratación todavía están pendientes de aprobación, pero el Gobierno local espera que a primeros de julio estén en sus puestos.

ponteareas

Tres contrataciones. Es el único municipio no costero que contratará socorristas este verano. Ya tienen aprobadas las bases y fijaron para el próximo 8 de junio en el salón de plenos del Concello, las pruebas de selección. Financiados con fondos propios, los contratos tendrán una duración de tres meses.