El rastro humano en el techo de la provincia de Pontevedra

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

COVELO

Fornelos de Montes y Covelo tienen en la Serra do Suído un singular patrimonio etnográfico, como los chozos para pastores y los foxos de lobos

15 abr 2024 . Actualizado a las 18:17 h.

El techo de la provincia de Pontevedra se sitúa en la Serra do Suído. Las especiales condiciones geográficas de esa zona han marcado el ritmo de la vida de las personas que la habitan, tanto en el aprovechamiento económico del terreno como en algunos de sus hábitos vitales. Esas circunstancias han quedado reflejadas en el patrimonio existente, y algunas de sus ejemplos son tan singulares que no se repiten en otros lugares con altitudes menos elevadas. Es el caso de los chozos, unas construcciones muy rudimentarias, realizadas con piedras, que sirvieron como refugio para los pastores que pasaban largas temporadas en la soledad de la sierra cuidando de sus rebaños.

En A Laxe, en Fornelos de Montes, se encuentra un amplio conjunto de estas construcciones cuya antigüedad es secular, probablemente llegue a la época medieval. En los últimos años, el Concello de Fornelos de Montes ha asumido la puesta en valor de estos elementos. En su página web, dedica un espacio importante a su divulgación. Ahí explican que son construcciones de granito de una sola planta, de unos veinte metros cuadrados de superficie. También se explica cómo acceder a ellos, mostrando un itinerario desde Redondela.

Sin salir de este municipio, en la parroquia de As Estacas, se localizaron hace seis años otro conjunto de chozos, aunque con unas características diferentes a los de A Laxe. Están situados en las proximidades del río Alén. Cuando se descubrieron, los expertos que trabajaron en la zona abrieron distintas hipótesis. Señalaron que bien podrían ser formas funerarias prehistóricas o lugares de almacenamiento de víveres relacionados con el pastoreo ya en épocas menos antiguas. En cualquier caso, es una treintena de construcciones pétreas de tamaño mucho menor que los de A Laxe. Para acceder a ellos es necesario ir por Portela do Pozo.

El Concello de Covelo también se ha preocupado en los últimos años por poner en valor su rico y variado patrimonio. No hay más que acceder a su página web para tener una importante y precisa información sobre los valores patrimoniales del municipio. Y allí, también hay chozos. Forman parte de un conjunto etnográfico conocido como Coto de Bidueiros, situado en la parte alta de la parroquia de Barcia de Mera. No hace mucho tiempo que el Concello de Covelo impulsó la restauración y puesta en valor de las chozas de San Amaro, Peneda, Vilanova y Mera, y el Curral da Peneda. Tienen distintas tipologías y, en algunos casos, se mimetizan con el terreno al apoyarse en elementos naturales, como pendientes o grandes piedras.

Otro elemento singular que se puede encontrar en la zona montañosa de Fornelo de Montes es una nevera. Está en la parroquia de As Estacas, en Chan de Anduriña. La Comunidade de Montes Veciñais As Estacas emprendió hace años la labor de recuperar y divulgar el patrimonio etnográfico y arqueológico de su territorio. La empresa de arqueología Citania desarrolló la labor técnica, cuyo resumen se puede leer en la página web de la comunidad. Ahí se explican todas las características de este elemento, creado para guardar hielo la mayor parte posible del año y así poder ser empleado en labores domésticas distintas. Consiste en un pozo, realizado con piedra, con una planta baja cubierta.

Este elemento está muy cerca de un foxo de lobos, otro elemento etnográfico que tuvo, en otras épocas, gran importancia en Galicia. El de Chan de Anduriña es muy peculiar porque es doble. Tiene cuatro largas paredes de mampostería, cuando lo habitual es que sea de dos, que se van estrechando hasta converger en un pozo de más de tres metros de ancho. La batida, en la participaba un gran número de vecinos, consistía en acorralar al lobo para que se dirigiese hacia el pozo donde acababan con su vida.

La parroquia de Campo, en Covelo, también tiene otro foxo de lobo, aunque este es de dos paredes. Forma parte de un conjunto etnográfico en el que también se encuentran una choza de campo, un corral y una mámoa. En la web municipal de Covelo se aporta un documento de 1653 en el que se recoge el «uso, mantemento e xestión compartida polas tres ferigresías dun ‘foso' para a realización de ‘monterías y correrías de venados y otras fieras', explicando deste xeito a utilidade do foxo dobre que daba servizo ás superficies de monte a bater polas tres entidades parroquiais».

La indispensable página web galiciamáxica.eu nos descubre otra singularidad de montaña en Covelo. Son los molinos de agua de San Salvador de Prado, singulares porque no se encuentran cerca de un río. Explican en esta página, dedicada al patrimonio gallego, que el agua procede del río Tea, que está a tres kilómetros. Los constructores de estos molinos emplearon un largo canal para conducir el agua.

En esa misma parroquia, a más de 1.100 metros de altitud, se encuentra el mirador de Castelo do Faro, presidido por una estructura de hormigón que hace de ventana para ver el territorio. En ese espacio se sitúa un observatorio astronómico. Y el tercer elemento patrimonial importante de Prado es la ermita de A Xestosa, la situada a mayor altitud en Galicia. Destaca la presencia de un sepulcro antropomórfico labrado en la propia roca.